Wanderer W250 Cabriolet, un tesoro casi olvidado

Creado: Lun, 16/09/2019 - 15:43
Autor: Jorge E. Wong
Wanderer W250 Cabriolet

La menos recordada de las cuatro marcas originarias de Auto Union, produjo en 1935 el Wanderer W250 Cabriolet, que apenas sobrevivió durante un año.

Un poco de historia

Wanderer –andarín en alemán- se fundó en la ciudad alemana de Chemnitz, con su primer automóvil rodando en 1912.  Evolucionó paulatinamente y ganó prestigio como constructor de autos medianos y pequeños.  En 1927, estrena fábrica en Siegmar, pero la caída general de las ventas de automóviles, en 1928, la puso en apuros y ajustó la producción a lo que el mercado demandaba.

Fusión Auto Union y el W250

En 1932, la sociedad Wanderer se incorpora al consorcio Auto Union –junto a Audi, DKW y Horch- recibiendo el respaldo que esto significaba. Para 1935 lanzó el W250 Cabriolet, un auto hermoso con una mecánica sólida y fiable, aunque no brillante.

Detalle del Wanderer W250 Cabriolet

El estilo va marcado por la inclinación de la parrilla y su parabrisas, para favorecer la aerodinámica, y los faros tipos obús, de Bosch, refuerzan esta tendencia. Luego hay cromados típicos de la época y encontramos los cuatro anillos de Auto Union –hoy logo de Audi- y el escudo de Wanderer en la parrilla.  Todavía, sobre el tapón del radiador se incluye la W, inicial de la marca.  Un detalle curioso es la existencia, junto a la pared de fuego de dos compartimentos idóneos para guardar las herramientas y algunas piezas de repuesto.

También la mecánica

El W250 Cabriolet sobresale por la finura de su motor de seis cilindros, cuya creación fue obra de Ferdinand Porsche. Tenía un bloque de aleación, con siete apoyos de cigüeñal y culata de fundición.  Un árbol de levas, lateral, mandado por engranajes con empujadores y balancines.  

Con una cilindrada de 2.25 lts, entregaba una potencia de 50 CV a 3300 rpm.  Estaba acoplado a una tracción trasera, con caja mecánica de cuatro marchas y reversa.  Con esta configuración el auto alcanzaba 105 km/h de velocidad máxima.

Wanderer W250 Cabriolet

La suspensión delantera era de eje rígido guiado por ballestas, con brazos transversales y amortiguadores hidráulicos de brazo.  Detrás era de semiejes oscilantes, con ballestón transversal, brazos oscilantes y amortiguadores hidráulicos de brazo. Tenía frenos hidráulicos, de zapata y tambor en las cuatro ruedas.

Rápido final

A pesar de ser la segunda en ventas dentro de Auto Union, Wanderer termina con el W250 en febrero de 1936 y luego de apena 1335 unidades producidas.  Para rematar, la fábrica Wanderer quedó destruida por completo en 1945 y nunca se intentó reconstruirla. Todo lo anterior hace del Wanderer W250 Cabriolet un modelo interesante en extremo a día de hoy.

Sobre el autor

Graduado de Ingeniería Mecánica Automotor en el Instituto Superior Politécnico José Antonio Echevarría (I.S.P.J.A.E.), en 1987.  Ha desarrollado toda su vida laboral dentro del sector automotriz. Ha colaborado de manera ininterrumpida, desde 1987, en diferentes publicaciones dedicadas al transporte –y en específico al automovilismo- entre las que se encuentran las revistas Transporte y Sendas, ambas adscritas al Ministerio de Transporte de Cuba. Es fundador de nuestra publicación, desde su número piloto, y ha colaborado en otras publicaciones del Grupo Excelencias.