La variante deportiva del SUV 100 % eléctrico checo apuesta por un diseño más estilizado que mejora el coeficiente aerodinámico y la autonomía del modelo.
Pues sí, Skoda abre el 2022 pisando fuerte con el que será uno de los lanzamientos más importantes de la marca este año, la variante coupé de su primer vehículo 100 % eléctrico, el SUV Enyaq iV, cuyo debut oficial en sociedad ocurrió en la ciudad de Praga este 31 de enero.
De ese modo, tras las versiones híbridas enchufables de los Skoda Octavia y Superb, el fabricante checo continúa dando pasos firmes hacia la electrificación de su gama de productos con este nuevo retoño, del que ya adelantó varias pinceladas a través de dos teasers.
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Con una impronta más deportiva que el modelo original, el Skoda Enyaq Coupé iV tendrá una arquitectura más afilada que repercute directamente en una mejora de su coeficiente aerodinámico, que será de 0,25x, lo que le permitirá brindar una autonomía aún mayor que la versión familiar, con la guinda del techo panorámico de cristal de serie que ahora se inclina hacia la parte trasera desde el pilar B.
El modelo tendrá, asimismo, tres variantes de potencia y dos tipos de batería: con un propulsor eléctrico de 177 CV de potencia, tracción trasera y una batería de 62 kWh de capacidad; otra con un bloque eléctrico de 201 CV, tracción trasera y una batería 82 kWh de capacidad que ofrecerá una autonomía de 535 kilómetros; y finalmente el tope de la gama, el Enyaq Coupé iV 80x,que estará equipado con la batería más grande y dos motores combinados que proporcionan un total de 261 CV con tracción a las cuatro ruedas.
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Por lo que respecta a la carga, Skoda anuncia que usando un wallbox de hasta 11 kW, el Enyaq Coupé iV puede cargarse por completo en seis u ocho horas, aunque también podrá recurrir a las estaciones públicas de carga rápida de CC con una potencia de hasta 125 kW.
Por lo pronto, está previsto que la llegada de esta nueva variante deportiva a los concesionarios en Europa se produzca a mediados de 2022, si no se registran más problemas como los derivados de la crisis de microchips.
