La cuarta generación del Audi A3 Sportback contará con múltiples mejoras y dispositivos para garantizar su estabilidad y dinamismo en la carretera.
Audi presentará en el Salón de Ginebra la cuarta generación del A3 Sportback y en el proceso de preparación ha dejado ver una unidad sin apenas camuflaje.
También anuncia que el compacto contará con tracción a las cuatro ruedas como opción, así como un embrague hidráulico multidisco, con lo cual, además de brindar un alto nivel de estabilidad y agarre, será un vehículo sumamente eficiente.
A nivel estético no sorprende su calandra angulosa y triple toma de aire frontal que remiten a los del Audi A1, pero retiene las ópticas quebradas del actual A3.
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Se trata de un diseño evolucionario, que lo diferencia de sus hermanos de gama y al mismo tiempo le confiere un perfil lateral más musculoso, con pasos de rueda más marcados y llantas de hasta 19 pulgadas.
Aunque no Volkswagen no ha develado los datos de su gama de motores, debe ser muy similar a la de los SEAT León y VW Golf, ya que comparte con ellos la plataforma MQB Evo que también facilitará su paso a la microhibridación, con espacio por delante para versiones enchufables de bajo consumo.
Control sobre el asfalto parece ser la otra fijada para este modelo, así que sus amortiguadores vuelven a ser adaptativos con dureza variable, y la dirección, de desmultiplicación variable, en aras de pulir aún más la dinámica del coche.
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Tal es así que en vez de montar un autoblocante, el ESP es capaz de frenar de forma selectiva cada una de las cuatro ruedas del coche para pasar las curvas casi casi como si fuera un Fórmula Uno.
Con el ESP en modo deportivo, el A3 Sportback podrá derrapar de forma controlada en superficies de baja adherencia, y como ya es marca de la marca, será capaz de desconectarse al completo.
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