¡Un Ford de Soya en 1941!

Creado: Vie, 23/04/2021 - 11:50
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Jorge Esténger Wong
Ford de Soya

Así mismo: apenas en 1941, Ford tuvo un auto con carrocería a base de soya, un Ford de Soya. ¿Cómo fue posible? ¿quién lo ideó? y mucho más en nuestra entrega de esta semana.

Todos conocemos cuanto debe el automóvil a Henry Ford. También de su naturaleza inquieta y constante inventiva, todo lo cual le llevó incluso a incursionar en la aeronáutica. 

Este espíritu incansable le llevó a experimentar –hasta tener listo un prototipo completamente funcional del Ford de Soya- con materiales alternativos, incluso en fecha tan temprana como los años treinta, del pasado Siglo 20.

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Incentivado, además, por la Segunda Guerra Mundial y su descomunal demanda de acero, Henry Ford comenzó a explorar la posibilidad de construir carrocerías de compuestos logrados a partir de fibras, sobre todo de origen agrícola, pues Ford era un entusiasta de esa industria.

Ford de Soya

Veía que, de lograrlo, no solo sustituiría al acero, sino que disminuiría el peso de los autos y los haría más duraderos a la corrosión.  Así, comenzó a experimentar en los bio-plásticos, con sorprendentes resultados.  Ford, se percató de las ventajas de compuestos desarrollados a partir de la soya, la avena o el cáñamo y no de combustibles fósiles y finitos, como el petróleo, y la compañía llegó a tener un laboratorio de importantes dimensiones para este fin.

Los archivos del Museo Henry Ford, en Dearborn, Michigan, establecen que, el 13 de agosto de 1941, la Ford Motor Co. presentó al público un vehículo cuya carrocería era de fibra bio-plástica, en la Feria de Dearborn Days. 

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Por desgracia, los registros de la investigación, y la fórmula para el compuesto, desaparecieron en el tiempo y solo quedan algunas fuentes que aseguran que se habían empleado fibras de soya, trigo, linaza, ramio y cáñamo. 

Otro testimonio, más fidedigno, es una entrevista a Lowell E. Overly –Ingeniero encargado del proyecto- poco antes de su muerte, donde aseguró que se había empleado fibra de soya en una resina fenólica con formaldehído.

Prueba con hacha de Henry Ford en el Ford de Soya.

El prototipo era muy novedoso, no solo por esta razón, sino también por los conceptos estructurales empleados, que utilizaban una estructura tubular como soporte de los paneles de la carrocería. Este concepto fue utilizado, 15 años más tarde, en el legendario Mercedes Benz 300 SL.

Gracias a estas dos ideas –fibras y estructura tubular- el prototipo del Ford de Soya resultaba 1000 libras más liviano que su similar convencional. 

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El inicio de la participación estadounidense en la Segunda Guerra Mundial puso fin a la producción de vehículos civiles en Estados Unidos y, con ella, también al proyecto del auto bio-plástico de Henry Ford. Se cree que la única unidad construida fue destruida por uno de los diseñadores de Ford, práctica común con prototipos y maquetas.

Hoy muchos fabricantes, incluyendo la Ford Motor Company, han retomado la investigación en bio-plásticos con el cáñamo y la soya como dos de los cultivos más prometedores, validando la visión de Henry Ford 80 años atrás.

📷: https://www.motorpasion.com/

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Jorge Esténger Wong

Sobre el autor

Graduado de Ingeniería Mecánica Automotor en el Instituto Superior Politécnico José Antonio Echevarría (I.S.P.J.A.E.), en 1987.  Ha desarrollado toda su vida laboral dentro del sector automotriz. Ha colaborado de manera ininterrumpida, desde 1987, en diferentes publicaciones dedicadas al transporte –y en específico al automovilismo- entre las que se encuentran las revistas Transporte y Sendas, ambas adscritas al Ministerio de Transporte de Cuba. Es fundador de nuestra publicación, desde su número piloto, y ha colaborado en otras publicaciones del Grupo Excelencias.