El Estado más pequeño con el ferrocarril más corto del mundo. Una curiosa historia que comenzó un siglo después de la operación del primer tren comercial. Conozcamos el ferrocarril del Vaticano.
El ferrocarril de Ciudad Vaticano, por sus 300 m de extensión, ocupa el lugar 147 entre aquellos estados que cuentan con redes ferroviarias. En realidad, es el último puesto. Antes de entrar en detalles, resulta conveniente conocer sobre la relación entre el estado italiano y el de la santa sede.
Durante Siglos, la Ciudad Estado del Vaticano formó parte de Italia en las diferentes fases socio-políticas, como Reino o República. El 11 de febrero de 1929, mediante el Tratado de Letrán, adquiere plena independencia constitucional, considerándose un Estado con Autoridad Soberana dentro de un territorio de alrededor de 49 hectáreas y una población de 825 habitantes. Hasta aquí la brevedad. Veamos sobre el pequeño sistema ferroviario que posee.
El 3 de abril de 1929 comenzaron las obras que conectarían la Plaza de Santa Marta con el Palacio de Gobierno del Vaticano, con una longitud total de 1.4 km. El Paradero dentro de los terrenos de la Santa Sede estaría situada a 38 m. de altura sobre el nivel del mar; siendo denominada “Estación Roma-San Pietro”. Sería el único punto de parada dentro de la Ciudad Vaticano.
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La obra finalizaba una etapa de oposición por el Consenso Papal; a pesar de que el Ferrocarril, comenzada su explotación en Inglaterra algo más de un Siglo atrás, había demostrado su utilidad en materia de transporte terrestre. La llamada Ferrovía Vaticana se inauguró, el 2 de octubre de 1934; aunque la primera locomotora entró al Vaticano en marzo de 1932. A pesar de su corta longitud, la vía contaba con viaducto y túnel; más los apartaderos para operaciones de carga. Un tramo de la ruta, estaba electrificado.
El Papa Juan XXIII fue el primer Papa en usar el ferrocarril durante su peregrinaje a Loreto y Assisi el 4 de octubre de 1962. El Papa Juan Pablo II lo usó algunas veces desde el 8 de noviembre de 1979, aunque no lo usó para dejar Roma el 24 de enero del 2002.
El 21 de mayo de 2011, un tren especial partió de Ciudad Vaticano para celebrar el 60º Aniversario de Caritas y el 27 de Octubre, Benedicto XVI usó el ferrocarril para un peregrinaje hasta Assisi. No es hasta el 18 de abril de 2013 que la Línea vuelve a usarse por el Gruppo Amici del Treno, Torino para un viaje desde la estación Ostende, en Roma hasta el paradero de Ciudad Vaticano con dos vagones de la Seatrain y regresa con tres vagones de carga.
El Papa Francisco, con la intención de mostrar al público los tesoros artísticos y literarios que se encuentran en la Sana Sede, coordinó con la Compañía Italiana de Ferrocarriles una salida semanal desde la estación más cercana hasta el paradero de Ciudad Vaticano.Los viajes comenzaron en 2015.
En la estación terminal, existe una pequeña tienda privada de tipo ¨duty free¨; solo para personal del Vaticano y Diplomáticos.
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En su recorrido, la vía férrea cruza sobre el valle Gelsomino mediante un viaducto de mampostería de 143.2 m. de longitud formado por ocho arcos de 15.3 m de luz. En el trayecto sobrepasa varias Avenidas importantes de Roma. La vía se encuentra electrificada a 3,000 v. DC hasta el borde de la frontera Roma-Vaticano. Se energiza totalmente de acuerdo a la necesidad del Servicio.
Antes de llegar al paradero de Ciudad Vaticano, la línea debe cruzar un arco con dos puertas corredizas de hierro con un peso de 35 ton; éstas permanecen cerradas y solo son abiertas de acuerdo al tráfico programado. La línea cuenta con dos vías en su recorrido, aunque al Vaticano entra una sola, con sus desviaderos para las operaciones de carga.
Este micro-sistema ferroviario, brinda servicios de carga y pasaje, aunque el desarrollo del transporte automotor ha disminuido visiblemente el referente al primero; no obstante, pueden verse periódicamente operaciones en su patio terminal. En cuanto al pasaje, se mantienen los viajes semanales comenzados el 11 de septiembre de 2015, cuyo tren inaugural fue arrastrado por una locomotora de vapor construida en 1915, la misma que en 1962 movió el tren que llevó al Papa Juan XXIII hasta Loreto y Assisi.
El servicio regular semanal utiliza trenes convencionales de los Ferrocarriles Italianos que normalmente se dedican al tráfico Interurbano. Tal vez en algún momento Ud. Pueda disfrutar de una de estas visitas.
