Que a nadie le quepan dudas, Alonso es de los grandes. Así lo demostró en el GP malayo que, aunque pasado por agua, no le faltaron emociones e incertidumbres hasta la última vuelta. Fernando se lleva una victoria importantísima que lo sube a la cima del campeonato, más aún si tenemos en cuenta que Ferrari tendrá tres semanas para mejorar su monoplaza. Pero no se le puede quitar merito a Sergio Pérez (Sauber), segundo, quien puso en jaque al asturiano y estuvo a punto de ganar la carrera. Leer más