Homeless en la sala de espera

Creado: Jue, 21/12/2017 - 17:25
Autor: Ana Paris
La pesadilla de quedar varado en un aeropuerto

Cuando te subes a un avión estás lleno de adrenalina y felicidad, las caras en los aeropuertos denotan eso, ¡vamos a viajar!, pero para algunos puede ser una pesadilla, el viaje de nunca acabar.Así le pasó a un pasajero que debió quedarse 18 años en la sala de espera, con sus valijas, como cualquiera que está de paso, la mirada perdida y el vamos a ningún lugar;para otros, un refugio seguro, una nueva alternativa al homeless moderno.

homeless en la sala de espera

Meram Karimi, refugiado iraní que vivió en un aeropuerto francés, y que ha inspirado unapelícula francesa, una estadounidense y hasta un documental, más un maravilloso libro titulado El hombre de la terminal. Quedó en la sala de espera del aeropuerto de Gaulle, durante el período que transcurre entre 1988 y 2000.

Meram Karimi, frente a cartel de la película La Terminal, inspirada en su vida

Hijo de iraní y escocesa, viajo al Reino Unido para aprender estudios yugoslavos, y en uno de sus viajes a su natal Irán, fue secuestrado y torturado durante cuatro meses, por haber participado en una protesta.  De regreso a Europa pidió asilo en unos ocho países, pero todos le denegaron la petición, no es nada fácil ser árabe por estos días.

Mehran Karimi en el Charles de Gaulle

En el año 1980 el alto comisionado de la ONU le gestionó la radicación en Bélgica, y allí vivió por un largo tiempo hasta que decidió mudarse al Reino Unido, tierra natal de su madre, pero le robaron y se quedó varado en un aeropuerto sin los papeles que lo acreditaban como refugiado de la ONU. Nopodía pedir ayuda a su país de nacimiento por temor a ser torturado o asesinado, y regulaciones burocráticas impedían que Bélgica le reotorgase los documentos salvo que él fuese personalmente  a buscarlos, así que allí quedócomoPenélope tejiendo, en la sala de espera de la planta baja. Comía de los restaurantes de allí, se lavaba en sus baños, y hasta le dieron un sofá para dormir. Menuda pesadilla.

Si bien el iraní es el que más tiempo ha vivido en tales circunstancias, no es el único.Un arquitecto alemán, Rene Becker vivió cuatro años en un aeropuerto de Mallorca, por no tener donde ir después de su separación con su esposa.La policía local le dejaba ducharse en su baño, y se le permitía hacer algunos trabajos ocasionales para sustentarse. Al preguntarle por qué no se iba, aseguró que allí era feliz, y cuando le preguntaban su dirección decía, aeropuerto de Mallorca, sala de espera, a la derecha.

Rene Becker en el aeropuerto de Mallorca

Zara, una refugiada iraní, se quedó con sus dos hijos en un aeropuerto de Moscú, cuando camino a Canadá, para pedirles asilo ya que su esposo había sido ejecutado en Irán, fue devuelta a Moscú desde Alemania, así que allí quedaron varados diez meses en 2006 hasta que Canadá les otorgó el asilo.

Un japonés, Nohara, se quedó por voluntad propia cuatro meses del 2008, en el aeropuerto de la capital mexicana, jamás explicó los detalles de tan descabellada situación, los trabajadores del aeropuerto lo describían como amable y tranquilo, solo se sienta y come todo el día, y hasta firma autógrafos.

Otro japonés, Tanaka, experiodista, quedó varado en otra terminal de Taiwán, en 2011, por  haberse quedado sin dinero y sin visado, y gracias a su portátil y el wifi del aeropuerto escribió un blog que le permitió darse a conocer en el mundo, recibió muchas donaciones que le permitieron pagarse el pasaje y visado nuevamente.

Sobre el autor

Graduada en el año 1989 en la Especialidad Español-Literatura. Colabora con la Revista desde hace 8 años. Comenzó escribiendo guiones infantiles para la TV y ha constituido un reto enorme escribir sobre temas tan variados para la Revista.