Rolls Royce y MINI pertenecen a la misma firma, pero ambas marcas nunca han cruzado fronteras y se han mantenido bien separadas. Pero ahora llega BMP Design y decide ”cruzar“ los cables, de modo que en un MINI Cooper S han instalado un motor de turbina Rolls Royce Allison 250-C20B de un helicóptero. Lo han podido encajar justo por detrás de los asientos delanteros (tiene que hacer calor ahí dentro).
Las consecuencias no son difíciles de imaginar: 640 caballos y mas de 542 Nm en un MINI son números que imponen. Si todo ello se conecta a las cuatro ruedas, el MINI se convierte en un pequeño monstruo.
La parte difícil es controlar el coche, pues además de la potencia que lo hace dificil de conducir, es que los controles son diferentes y hay que encontrar una forma de manejar el motor y el coche por separado.
Podéis ver en el vídeo la locura que se consigue con esto. La aceleración y la velocidad con este pequeño cohete es bestial y el ruido que emite es rompedor. En una prueba de aceleración supera sin problemas al Nissan GT-R. Sin duda el vídeo no tiene desperdicio, sube el volumen y disfruta.
Videos del Test Driver: