El GP de Alemania marcará una mitad de temporada diseñada para 21 Grandes Premios. Ya se corrió en la casa de Hamilton y ganó Ferrari y el próximo fin de semana se correrá en Alemania, la casa de Mercedes-Benz, donde se espera que las flechas de plata regresen a la victoria una vez que no ganan desde el GP de Francia con Lewis tras el volante.
Más que el mejor rendimiento de los de Maranello en las últimas carreras ha sido la pifia en estrategia lo que ha condicionado que Ferrari domine en las clasificaciones de pilotos y constructores. Eso lo digo sin quitar méritos al equipo Ferrari que está mostrando sus avances en la unidad de potencia y un excelente equilibrio aerodinámico.
Decir, ahora mismo, cual monoplaza está mejor plantado es muy difícil. Mucho más difícil será indicar cuál es el mejor piloto de la parrilla: Hamilton o Vettel. Sin embargo, la F1 es un deporte que se mide por estadísticas y son estas las que quedan para la historia. Así las cosas, el máximo ganador del curso hasta la fecha es Sebastian con cuatro sonrisas, una más que el inglés.
En eso se parecen ambos equipos, que son sus pilotos cabecera los únicos que han ganado. De Bottas compañero de Hamilton y de Kimi coequipero de Vettel, poco de que hablar. Hacen su labor de escuderos y rara vez quedan por delante de sus jefes de fila. Si gana Hamilton en Alemania se empareja con Vettel en victorias y Mercedes con Ferrari. No obstante, aun así, pudieran salir Sebastian y los de Maranello todavía líderes de Alemania. Al final, si gana Mercedes AMG, gana la marca de casa y si gana Vettel gana el piloto local.
El tercer equipo clasificado, Red Bull, que ha ganado tres carreras, se las ha repartido entre sus dos pilotos, ambos con sed profunda de victoria y donde el australiano supera al holandés 2 a 1. ¿Quién es mejor de los dos? Eso también es muy difícil de dilucidar. Sin embargo, me decanto por Verstappen como el mejor, sin ignorar el talento de Ricciardo.
Nos vamos a Alemania, ¡qué gane el mejor!