El trazado Red Bull Ring, propiedad de la bebida energética, mostró sobremanera todo lo que puede influir en el resultado de una carrera de F1. Un piloto talentoso y atinado, un coche equilibrado y una estrategia acertada fue la receta que propuso Red Bull en el circuito de casa. Ganó Verstappen, con la pareja de Ferrari al rebufo, liderada por Räikkönen. Ahora son líderes Vettel y Ferrari.
La clasificación del sábado y el inicio de carrera el domingo pintó como una carrera aburrida, con un dominio de Mercedes confirmado con doblete y autoridad de la marca alemana en las dos clasificaciones: de pilotos y de constructores. Sin embargo, nada más lejos de la realidad: el abandono de Bottas por problemas mecánicos en la vuelta 15, la entrada a pit para cambiar neumáticos de Red Bull y Ferrari en pleno, aprovechando las señales amarillas para poder retirar la flecha de plata de Valtteri, dejó al Mercedes solitario sin opciones de triunfo cuando marcaba la punta de carrera.
Hamilton lideró hasta la vuelta 25, pero ya estaba cantada su derrota y salió cuarto al entrar a pit para cambiar neumáticos, por detrás de Verstappen, Ricciardo y Räikkönen, en ese orden. Los esfuerzos de Lewis por alejarse de Vettel y por acercarse a Kimi les pasó factura a sus neumáticos blandos. Hamilton tuvo que realizar una segunda parada a la altura de la vuelta 53, de 71 pactadas, y rodó quinto. Ricciardo abandonó en la vuelta siguiente y el cuarto puesto de Hamilton le aseguraba el liderato de la clasificación de pilotos.
Sin embargo, el campeón defensor abandonó en la vuelta 64, algo que no le sucedía desde Malasia 2016, y se quedó segundo en la clasificación que domina Vettel por un punto (146 a 145). También Ferrari se va de Austria como líder de constructores con 10 unidades por delante de Mercedes. Red Bull es tercero, lejos en puntos, pero muy igualado en victorias, una vez que en nueve GP celebrados las tres escuderías punteras acumulan tres triunfos per cápita.
En cuanto a los equipos de segunda línea, Renault está a la cabeza en cuanto a punto se refiere, por delante de Haas y McLaren, en ese orden. Sin embargo, la diferencia de rendimiento con los equipos de cabeza es muy grande. Para que se tenga una idea, Haas, cuarto en el GP de Holanda con Grosjean tras el abandono de los dos Mercedes terminó con una vuelta menos que los que conformaron el podio.
La batalla entre Ferrari y Mercedes está abierta, mientras que Red Bull está cada vez más cerca, con un Verstappen que ya se apuntó su primer triunfo del curso. De los de atrás, Haas viene con fuerza de menos a más y amenaza seriamente a Renault que se mantiene como la cuarta marca de la parrilla.