Crisis total en Yamaha

Creado: Dom, 24/06/2018 - 17:14
Autor: Willy Hierro Caveda
Yamaha

La marca de los diapasones, que gozó de ser la mejor moto en temporadas anteriores, está pasando la peor crisis que se le conoce en los últimos años de la máxima categoría, la MotoGP. Poco rendimiento en la pista, pilotos lejos de la discusión del campeonato, equipo satélite en el aire y problemas con los patrocinadores auguran una temporada 2019 caótica para Yamaha.

En cuanto a la moto, parece ser que su talón de Aquiles es la centralita electrónica, que ahora es única para todos, pero que al equipo oficial de Yamaha le ha asentado muy mal. Todas las progresiones previstas para esta temporada: de chasis y motor, no son compatibles a la electrónica y la Yamaha oficial va de menos a menos. Así no pasa en la satélite de Tech 3 pilotada por Zarco, pero tanto el jinete francés como la escudería gala dejarán la marca japonesa la temporada venidera.

No es un secreto que Valentino está en el ocaso de su carrera, que le cuesta ir al ritmo de los jóvenes punteros y que no gana una carrera desde hace mucho tiempo. Tampoco Viñales ha demostrado que pueda hacer de tripas corazón para hacer volar a una Yamaha que no está a la altura de sus rivales. Por último, traer a Pedrosa, que a mi modo de ver lo mejor para él es el retiro, no puede ser algo que favorezca a Yamaha si es que logra armar un equipo satélite para 2019. De esta manera, tampoco tiene pilotos para darse golpe de pecho.

Finalmente, Movistar, su patrocinador principal, está indeciso de renovar con Yamaha, una vez que aún no ha podido hacerse con los derechos 2019 de televisión para transmitir MotoGP en España. La alianza del canal con la marca de Iwata parece que llegará a su fin después de quince años. Yamaha considera un plan B con la bebida energética Moster, que acompaña a Rossi en el mundial y abandona al equipo Tech 3 en 2019.

Este último punto, el patrocinio, se podrá aclarar muy pronto. Lo de la electrónica tendrá que esperar y lo de los pilotos, ya está cantado. Ya se sabe, Yamaha está en crisis. Lo que no se sabe es cuánto durará.