Mal deben sentirse Crutchlow, Zarco y Rins, después que dominaron en Termas de Río Hondo. Una actuación más que memorable donde dejaron ver que este curso tendrá más sorpresas que las esperadas e imaginadas. Un piloto que cabalga una moto satélite ganó la carrera y domina el mundial. Si le parece poco, Zarco, también con otra satélite fue segundo y para completar, como decía certeramente mi abuela, Rins con Suzuki fue tercero.
El espectáculo dio para más. El desafío de Miller a todos sus rivales desde la parrilla de salida, la media carrera que dominó y el merecido cuarto puesto que conquistó son notas para destacar. Ese cuarteto de pilotos satélites –con la excepción de Rins–, dieron un lindo espectáculo que quedó eclipsado con las maniobras de Márquez y los insultos de Valentino. No hay justificación ni para lo uno ni para lo otro, queremos ver carreras no shows mediáticos.
Pero a lo que vamos, Cal rompió el maleficio de los pilotos británicos que no dominaban en la máxima categoría desde hace 39 años, momentos de gloria para el motociclismo anglosajón y para el piloto de Suzuki Barry Sheene. Fueron 589 GP de sequía en un país donde los deportes a motor son pasión. Pienso que será un liderato fugas, pero eso no minimiza en lo más mínimo la labor de un piloto que demostró estar listo para una moto oficial.
Viñales, por su parte, mostró sus intenciones de ir por el título con un quinto puesto que vale mucho, una vez que superó a todos los aspirantes. Es cierto que trajo a sus espaldas a Dovizioso, quien es el mejor clasificado de los aspirantes, pero el español sigue demostrando su garra y que Yamaha también dará pelea esta temporada.
Un dato a tener en cuenta es que en Argentina seis de las motos que conformaron el top ten fueron satélites, algo que tal vez no se repita. De ellas, sobresalieron las escuderías Yamaha Tech 3 (segunda y novena) y las Ducati Pramac (cuarta y décima). Lo más destacado de estas cuatro motos fue la actuación de Syahrin el de Tech 3, quien se confirma como el mejor adaptado de los novatos este curso, incluso por delante de Morbidelli, campeón de Moto2.
Pero lo que más me atrapa de Termas fue el rendimiento mostrado por las azules celestes, con un Alex Rins que no tiró todo su potencial buscando los puntos que había perdido en Catar. No es que se amilanó, sino que supo disfrutar y conquistar un podio que por el momento a Suzuki le sabe a triunfo. Más aún si su segundo piloto, Iannone, pasó la raya en octava posición.
El mundial ha empezado muy competitivo y los dos GP celebrados así lo confirman. Falta hace que estemos pendientes del buen desempeño en la pista y dejemos a un lado lo que opaca el espectáculo.