El piloto italiano consigue su primer triunfo en Moto GP 2019 frente a su público, en una Ducati vencedora allí durante las tres últimas temporadas.
El sueño de todo piloto es ganar, al menos, una carrera de Moto GP. El sueño de todo piloto italiano es lograrlo frente público, como lo hizo Danilo Petrucci en el Autódromo de Mugello, donde los astros se alinearon para que el toscano firmara la faena más sobresaliente desde que llegó a la máxima categoría. Lo hizo a lomo de una Ducati, y todo un 2 de junio, día de la República italiana, como si se tratase de un guion de Hollywood.
Las buenas sensaciones de “Petrux” venían desde Le Mans, donde atracó en el podio por vez primera en la temporada y dio por cumplida una de las metas que fijaron los ejecutivos cuando le ficharon hace un año como gregario de su compatriota Andrea Dovizioso.
La racha se extendió ahora a la pole, que terminó cediendo ante el empuje de un Marc Márquez consciente de que el mejor sitio de la parrilla aumentaba sus opciones de salvar su liderazgo en el Mundial.
La partida fue entonces una marea de emociones, con el hombre fuerte de Honda tomando la punta, seguido por Crutchlow, Dovi –salió noveno-, Miller y Petrucci. Sin embargo, en los primeros compases los asombros los ponía Alex Rins, quien partió desde la posición 13, fue noveno tras la primera vuelta, rodó como cabeza de carrera y peleó hasta los límites de su Suzuki.
La grada, que había presenciado el triunfo de Ducati durante las últimas tres temporadas, también suspiraba por su gran ídolo, el que había firmado allí una demoledora tiranía entre 2002 y 2008. Pero para Valentino Rossi terminó siendo un fin de semana para el olvido, sobre todo por esa caída en la séptima vuelta que, aunque circulaba en el puesto 15, terminaba de ahogar cualquier posibilidad.
En medio del drama se sucedieron las vueltas de más cuajo, prodigas en pasadas. Las Ducati presumiendo en las rectas, Rins en las curvas, y Márquez contra todo hasta la última vuelta, cuando el suspense se apoderó de todo Mugello. Marc atacó en la curva 1, pasó un poco largo y no le alcanzó para sentenciar a Petrucci, quien supo cerrar los espacios hasta la bandera a cuadros.
Así, la carrera se resolvió en un suspiro, en el medio segundo que separó al ganador del cuarto en la meta, y que dado el desenlace, deja para Montmeló (14-16 junio) otro fin de semana de vértigo.
Clasificación Gran Premio de Italia
Clasificación Mundial Moto GP
