Audi anunció que a Pekín llevaría un SUV de tamaño medio que revolucinaría el mercado. Esto, sin más detalles, puso a funcionar la máquina de apuestas. Muchos (nosotros entre ellos) apuntaban a que sería el concept del futuro Audi Q4 y, aunque en la esencia no nos confudimos, sí erramos en el nombre.
El prototipo que Audi presenta en el Salón de Pekín se llama Audi TT Offroad. En lo que sí acertamos es en que adelanta las líneas de la futura familia TT en la que se combinarán los genes deportivos TT con las virtudes de los SUV.
Pero vayamos a lo importante. El Audi TT Offroad mide 4,39 de largo, 1,85 de alto y 1,53 de ancho, con lo que, en lo que a tamaño se refiere, es casi idéntico al Audi Q3. La carrocería está fabricada en aluminio y acero y es en su diseño donde se aprecian las principales similitudes con el TT: parabrisas inclinado y techo que cae de forma pronunciada en la parte trasera.
Híbrido y enchufable
Estos dos términos son los que definen el apartado mecánico del Audi TT Offroad. Combina un motor de gasolina 2.0 TFSI de 292 CV, con otro eléctrico de 40 kw integrado en la caja de cambios S Tronic y un tercero, también eléctrico, que se conecta al eje trasero y entrega 85 kw. Con todo esto, la potencia asciende a 408 CV, una cifra de vértigo a pesar de la cual Audi promete que el consumo medio no pasa de 1,9 l/100 km. En modo exclusivamente eléctrico, puede recorrer 50 km; con todos sus propulsores en marcha la autonomía llega a 880 km.
Como es compatible con el sistema 'Audi Wireless Charging', las baterías se pueden cargar sin necesidad de enchufes. Basta con colocar el coche sobre la placa del suelo.