Después de 18 años consecutivos de victorias de la marca austriaca KTM en la categoría de motos del Dakar, Honda le ganó en 2020 con la CRF450 Rally.
Como suele suceder, toda marca triunfadora tendrá su fin y otra ocupará su lugar, aunque parezca invencible. Y así ha ocurrido en el famoso Rally Dakar. Cuando Yamaha había ganado siete títulos, en 1999 BMW le quitó la hegemonía para ganar dos años seguidos, hasta que llegó la marca de motos que perecía imbatible en las arenas: KTM.
Fue el italiano Fabrizio Meoni quien abrió la racha victoriosa de KTM con la LC4 660R, en 2001, repitiendo al año siguiente. KTM contó con pilotos estelares del Dakar, como el español Marc Coma y el francés Cyril Despres, con cinco victorias per cápita en el Rally Salvaje. Pero desde 2013 Honda le empezó a poner asunto al Dakar.
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Durante siete años Honda batalló para subir a lo más alto del podio hasta que, finalmente en 2020, logró su anhelada victoria con la CRF450 Rally y el piloto norteamericano Ricky Brabec. Para los fans de KTM, la derrota no era más que un eslabón fallido en una cadena de victorias, sin embargo, la Honda había encontrado el camino del triunfo.
Y tanto así que este año, 2021, repitieron con un duro doblete de primero y segundo lugares: el argentino Kevin Benavides, primero, y en segundo el norteamericano Ricky Brabec. En tercer lugar, entro la KTM del británico Sam Sunderland. Pero ¿cómo es la Honda CRF450 Rally que ha logrado la victoria del Dakar estos dos últimos años?
El motor de esta Honda CRF450 Rally es un monocilíndrico refrigerado por líquido, de exactamente 449.4 cc. Es una mecánica obligatoria porque el reglamento del Dakar así lo exige en su web oficial, la cual marca 97 y 60,8 mm de diámetro y carrera del pistón en el cilindro. Este motor dispone de doble árbol de levas en cabeza.
La potencia de esta máquina es de más de 60 CV, aunque probablemente no llegue a los 70 CV. Es un estimado porque no está declarada. La caja de velocidades, acoplada al motor, es de seis marchas. El escape de la actual versión (2021), por su tamaño, no pasa inadvertido, y porque es similar al utilizado en 2016, diferente al de la CRF450 Rally del año pasado.
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La carrocería (muy ligera) la compone un chasis de doble viga, hecho de aluminio, y un sub-chasis de fibra de carbono. Ambas suspensiones son Showa: la horquilla delantera con las barras de 51 mm de diámetro y un recorrido de 310 mm; el tren trasero, de bieletas, tiene un recorrido de 315 mm.
Carga con tres tanques de combustible, uno delante y dos detrás, con una capacidad en total de 34,7 litros. El consumo se calcula en unos 11 litros por cada 100 kilómetros de recorrido. La velocidad punta está en torno a los 180 km/h. Los frenos son Nissin y están compuestos por un disco delantero de 300 mm y detrás uno de 240 mm.
El peso en seco de la CRF450 es de 136 kilos. Con el aceite y los tanques de combustible llenos, serían unos 170 kilos. El uso de la fibra de carbono y el titanio es masivo. El titanio se puede encontrar en la tornillería, estriberas, el gato y algún que otro soporte. De fibra de carbono están hechas tapas y elementos de la carrocería, así como en el sub-chasis trasero.
Este sub-chasis realiza una importante función estructural en la carrocería, ya que aloja los dos depósitos traseros de combustible. Se ha aprovechado cada espacio. Asimismo, la Honda CRF450 cuenta con todos los elementos de electrónica requeridos. Está habilitada para incorporar los gadgets de navegación y de comunicación: road book, GPS, trips, Sentinel, así como la botonería para usar en casos de emergencia.
