Se sabe que las ratas navegan todos los mares del mundo a bordo de los barcos, son los polizones más escurridizos que hay. Cuando abordaron el crucero ruso, el Lyubov Orlova, seguramente no tuvieron en cuenta que un día serían las únicas turistas a bordo.
Construido en 1976, abandonado a su suerte, o a la furia del mar, en 2010, ha sido avistado por última vez en 2013.
El legendario barco, llamado como una famosa actriz y cantante rusa, durante treinta años, recorrió las aguas del Ártico y del Antártico. Se quedó atrapado en alguna ocasión en el hielo, siendo remolcado a puerto seguro, mas una disputa sobre deudas hizo que sus propietarios lo abandonaran. Tras sucesivas aventuras quedó flotando a la deriva, siendo una amenaza para plataformas petrolíferas, para otros distraídos barcos.
La mayor y triste fama del buque son sus ratas caníbales, portadoras de temibles enfermedades. Se dice que el barco fantasma solo alberga ratas, y que estas se comen y reproducen entre ellas. Claro que todos los países temen que asome a sus orillas tan especial cargamento. Investigamos un poco si esto es cierto o no.
En el metro de Nueva York una rata fue filmada llevando el cadáver de otra rata muerta, ¿quería preservar a su amigo fallecido? o ¿se lo llevaba como alimento? La revista de la Sociedad Real de Medicina publicó un artículo realizado por Lane Petter quien afirma que sí son caníbales. Otros investigadores niegan tal cosa, afirmando que solo bajo condiciones de estrés o hambruna extrema dichos animalitos se comerían a los demás, ni más ni menos como cualquier humano con sus congéneres. Uno de los que afirma esto es el zoólogo Penny Hawking de la Sociedad Protectora de Animales.
Volviendo a los marineros y las ratas, se sabe que ellas fueron viajeros indeseables en una tripulación, pero muchos marineros antiguos contaban historias de mascotas amaestradas para divertimento de los grumetes, y hasta como precaución, ya que cuando el barco peligra hundirse las ratas avisan asomándose a la borda para lanzarse al mar.
En enero del 2014, en las costas de Irlanda e Inglaterra cundió el pánico tras una falsa noticia de que el barco fantasma y sus indeseables marineras se acercaba a tierra, el guardacostas irlandés, Cris Reynolds, dijo: no podemos confirmar los movimientos del barco ya que sus equipos de transmisión están apagados, mas hemos tomado todos los recaudos pertinentes, no queremos ratas de barcos extranjeros entrando por nuestros puertos.