Comet: el Edsel que no fue

Creado: Dom, 28/03/2010 - 23:06
Créditos
Jorge Esténger Wong
Comet: el Edsel que no fue

En la era de los dinosaurios que fueron los Muscle Car estadounidenses, un pequeño auto compacto logra sostenerse  a su sombra en el mercado.  Luego, a la vuelta de 1970, sobrevive el cataclismo que representó la crisis de los precios del petróleo, la cual los extinguió al comienzo de esa década.  Sus posibilidades de adaptación son dignas de esta reseña: Veamos el Comet de Mercury.

Ford concibió todo el proyecto del Comet para su presentación como un producto para su marca Edsel, de finales de los años cincuenta.  Era el momento del lanzamiento de los ”compactos“ de Detroit en respuesta al éxito obtenido por varias marcas europeas y, sobre todo, por Rambler; la cual fue la única marca norteamericana en tener un buen desempeño durante la debacle de 1958.  Sin embargo, la drástica desaparición de Edsel llevó a la decisión de comercializar al Comet como un modelo independiente en la red de distribuidores de Lincoln-Mercury.

Construido sobre una plataforma alargada de Falcon, el Comet es presentado en 1960 como el compacto de Mercury.  De esta forma se convierte en el primer auto de esa marca en llevar un motor de seis cilindros en línea.  Tuvo una producción total, ese año, de 116 331 unidades divididas en cuatro versiones de carrocerías diferentes.  De todas ellas el 62 por ciento llevaron transmisiones automáticas, el 22 cristales tintados y apenas el 4 por ciento de las unidades vendidas fueron solicitadas con ventanillas eléctricas, las cuales –miren que curioso-eran consideradas superfluas y en sentido general bastante impopulares.

Así se mantuvo hasta 1962, cuando su nombre se definió como Mercury Comet y se introdujeron algunas mejoras en la insonorización, cambios en la parrilla frontal y otros elementos ornamentales.  A medida que avanzaron los años sesenta el Comet fue ganado en prestaciones y su imagen para 1966 era bastante ágil.  Además, desde 1963 se incorporó la opción de poner bajo su inocente capó un motor V8 de 164 CV y carburador de dos bocas, pues el año anterior fue notorio que solo Checker y Mercury ofrecían sus autos con motores seis en línea en el sector medio del mercado.  Esta fue una característica que haría disfrutar al Comet de una posición muy ajustada y conveniente: era un auto compacto, pero no anémico.

Para 1966 la nueva generación del Comet ofertó, además,  una serie GT con motor V8 de 335 CV; frenos delanteros de discos; doble escape; frontal de fibra de vidrio; y transmisión manual de cuatro cambios.  El 1967 la aparición del Cougart robó buena parte de los clientes del Comet, y las ventas de este se resintieron.  Para 1970 se suspende la producción de ningún modelo con el nombre Comet., solo para retomarla un año después con un modelo que mantendría, inexplicablemente, su imagen idéntica por más de cinco años.

El retorno el Comet fue una verdadera necesidad para Mercury en un momento que estallaba la crisis de los precios del petróleo de los años setenta, así casi el 62 por ciento de los Comet vendidos en 1971 llevaron el motor de seis cilindros y 100 CV, en una clara señal de los compradores hacia autos menos potentes y más eficientes, algo que aún parecen no haber entendido los ejecutivos norteamericanos.

 

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Jorge Esténger Wong