Ya lo dijo Napoleón: Dejad que el monstruo duerma o el mundo se teñirá de amarillo. China se va convirtiendo en una pesadilla para los fabricantes de automóviles, quienes le ven acercarse a los estándares de cualquier mercado del mundo. Ahora Chery presenta el Alpha 7, un prototipo que apunta a competir en el sector medio-alto del mercado, allí donde están muy cómodas varias marcas europeas, con solo algunos tirones japoneses. Veamos que trae.
El Alpha7, aún es un prototipo, que debe llegar a la producción en serie para fin de año. Será la nueva berlina de representación de Chery, y el primer modelo de esta marca en estrenar la nueva plataforma denominada iAUTO. Lo primero a alabar es el esfuerzo que se aprecia en lograr un estilo propio, a medio camino entre Asia y Europa. Esto es vital para los chinos - como lo fue para japoneses y coreanos- que deben vencer la imagen que les ha dejado la etapa de clones baratos de autos famosos. Con 4,65 m de largo, 1,82 m de ancho, 1,48 m de alto, y una generosa distancia entre ejes de 2,7 metros, el vehículo presume de tener espacio. No luce innovador –tampoco estrafalario- sino que presenta un diseño de líneas clásicas, con influencias de sus vecinos coreanos.
Del habitáculo podemos decir exactamente lo mismo. Cuenta con líneas clásicas y tradicionales, en especial sobre la zona del acompañante, el volante, o por la disposición de las salidas del aire acondicionado y el panel de instrumentos. En materia de equipamiento se encuentra el sistema denominado ”C-Cloud“, que mediante aplicaciones para Smartphone permitirá bloquear o encender el vehículo desde el celular, así como también recibir alertas de mantenimiento o diagnósticos del vehículo. Otros elementos a bordo del Alpha7 son: sistema de entrada sin llave y encendido por botón, control de velocidad crucero, techo solar, asistente al frenado de emergencia, tapizados en cuero, climatizador automático, pantalla táctil, seis airbags, y freno de estacionamiento eléctrico.
Para la movilidad debemos confiar en un motor de origen… ¡Dios mío: austríaco!, fabricado por la empresa ACTECO. Se trata de un cuatro cilindros, de 1.6 litros, distribución variable DVVT, y 126 CV de potencia, lo cual nos deja muy escépticos de su agilidad y performance general. La transmisión es automática, continuamente variable CVT. Con estas carencias es lógico que Chery hable de un propulsor turboalimentado y una caja secuencial de doble embrague con siete relaciones, pero habría que ver dónde la consigue. Se espera que para finales de este año, el Alpha7 se convierta en un modelo de serie para el mercado chino. Así que alemanes, por ahora, pueden dormir tranquilos: la marea amarilla aún demora.