Alemania, como todos sabemos, fue la sede en 1972 de unos convulsos Juegos Olímpicos con sede en la ciudad de Múnich. Amén de la desafortunada historia de los incidentes violentos que han perdurado en la memoria, existieron notorias actuaciones deportivas y eventos atractivos e interesantes como fue la presentación, en especial para los Juegos Olímpicos, del prototipo más radical en la historia de BMW, el Turbo Concept. En efecto, el BMW Turbo Concept incorporaba, apenas al comienzo de los años setenta, criterios extremos de diseño y comportamiento.