Es un auténtico Mini, claro que sí. Pero sin florituras, comoquiera que ofrece ”un mayor nivel de comodidad que cualquier Mini anterior“, según destaca la propia marca británica para promocionar esta segunda generación del Clubman, que llegará a los concesionarios en septiembre próximo. Derivado del Mini de 5 puertas, a fin de cuentas, estamos ante el miembro más práctico y racional de la familia Mini, tras estirar el modelo convencional en nada menos que 27 centímetros y plantarse en el tamaño de un VW Golf (4.25 m), lo que le permite ofrecer un espacio solvente para cinco pasajeros con un maletero de 360 L, al que se accede a través del característico portón de dos piezas Split Doors, que ha devenido santo y seña del Clubman.