La Fórmula 1, como el resto de deportes, está llena de números por todas partes. Están los números que salen directamente del asfalto, y también los que se manejan fuera de él: los millonarios contratos de los pilotos.

Hace poco nos mostraban su aceleración de 0 a 300 km/h en 13,1 segundos, algo que parecía relativamente sencillo. Pero para esta ocasión se requería de una mayor pericia y por ello han recurrido a Juan Pablo Montoya, el ex piloto de Fórmula 1.

De Singapur sale un Mundial nuevo, o incluso dos. Porque la carrera del domingo en Marina Bay puede haber decidido el título de 2017 con el accidente en la salida que castigó a Vettel, Verstappen, Raikkonen y Alonso y con la imponente victoria de Hamilton.

El piloto italiano Valentino Rossi sorprendió a todos este lunes y martes subiéndose a su Yamaha YZF-R1 para probarse en el circuito de Misano 18 días después de sufrir fracturas con desplazamiento en la tibia y el peroné de la pierna derecha en un accidente de enduro.

La holandesa Annemiek Van Vleuten, de 34 años, ganó el título mundial contrarreloj en los Mundiales de ciclismo que están celebrándose en Bergen (Noruega). Se ha impuesto en los 21,1 kilómetros de recorrido a su compatriota Anna Van der Breggen.

El piloto británico Lewis Hamilton (Mercedes), ganó el Gran Premio de Singapur beneficiado por el accidente entre el holandés Max Verstappen (Red Bull) y el finlandés Kimi Raikkonen (Ferrari) que también dejó fuera a su rival, el alemán Sebastian Vettel (Ferrari).

Potente, económico y con diseño avanzado.  Así era este modelo y, a pesar de ello, no sobrevivió a su fabricación.  Veamos como producir algo avanzado para la época puede significar la ruina.