¿Fue realmente un Locomóvil el primer auto en Santiago de Cuba?

Creado: Vie, 31/10/2014 - 18:54
Créditos
Willy Hierro Allen
¿Fue realmente un Locomóvil el primer auto en Santiago de Cuba?

Todo cuanto había leído hasta ahora, así lo decía, pero investigando he dado con un interesante artículo ensayístico de la Doctora y Profesora santiaguera Kary Torres-Flotats, escrito en Santander (España) en febrero de 2012, que se titula ”Introducción del Primer Automóvil a Santiago de Cuba“, en el cual cuestiona lo publicado por el periodista Carlos Forment en sus crónicas y por el escritor e historiador Emilio Bacardí Moreau, los dos santiagueros también.

Lo curioso de ”Introducción del Primer Automóvil a Santiago de Cuba“ de Torres-Flotats, es que ofrece datos muy precisos, tanto históricos como visuales, de ese primer automóvil y, además, brinda información de otros automóviles en Cuba, así como reflexiona sobre probabilidades de su uso o exhibición en ciudades y pueblos cubanos en aquellos primeros años de la llegada del automóvil al país.

Se dice que el primer automóvil llegado a Santiago de Cuba fue el Locomóvil (Locomobile) norteamericano importado por Charles Brooks y Galo, quien lo compró en Nueva York en 1890. Ese dato está errado. Explica el escritor estadounidense Richard Schweid (citando a Forment) que el auto fue traído a Cuba ”por un hombre llamado Charles Brooks y Galo“ que retornó a Santiago de Cuba ”tras un largo viaje por Estados Unidos“. Brooks, que residía en la ciudad de Santiago, nunca pudo comprar un Locomóvil en 1890.

Porque la empresa estadounidense Locomobile Company of América fue fundada en 1899 (nueve años después), en Watertown, Massachussets, y trasladada (en 1900) a Bridgepoet, Connecticut. Hasta 1903 fabricó el tipo de automóviles de vapor (steam car). Como fecha de aparición en Santiago de Cuba del primer automóvil, se da el 31 de mayo de 1901. Es correcto, lo que sí no puede ser un Locomóvil fabricado entre 1899 y 1901, porque esos autos no tenían aun faroles delanteros, como aparece en una postal de la época paseando por la Alameda Michelsen de Santiago de Cuba.

Señala la Dra. Torres-Flotats: ”considero poco probable que la marca fuese Locomobile al observar la tarjeta postal, que representa una diferencia enorme con relación al Locomobile… Hay mayor semejanza con el Peugeot…“  Es evidente que el automóvil de la postal no es un Locomóvil (como le llamaban los cubanos a los vehículos de la marca Locomobile). De otros autos de esos primeros tiempos en Santiago de Cuba y La Habana hablaremos la próxima semana.  

Etiquetas
Créditos
Willy Hierro Allen