Bueno, ya lo informaba hace unos pocos días la agencia Europa Press: El fabricante alemán de automóviles 'premium' Audi, del grupo Volkswagen, ha comprometido una inversión de casi 1 900 millones de euros en sus dos plantas de Alemania para el período comprendido entre 2009 y 2011.
Más concretamente, según anunció el director financiero de la compañía, Axel Strotbek, el monto asignado a la factoría de Neckarsulm asciende a los 970 millones de euros, con el objetivo prioritario de desarrollar los nuevos modelos A8, A7 y A6, así como el centro de competencia de fibra de carbono. En tanto, otros 920 millones de euros serían destinados a la planta de Ingolstadt para el despliegue de los A3, A3 Sportback y A5 Sportback, pero sobre todo al nuevo centro de transmisiones y de reducción de emisiones. Y ello no es fortuito.
Por lo visto en los últimos tiempos pudiera entenderse que cada día que pasa se impone más la tendencia de explotar al máximo cada gota de combustible minimizando a la vez el daño al ecosistema. De ahí la batalla que actualmente libra la casa de los cuatro aros, en pos de reducir las emisiones contaminantes de sus modelos en un 20% de aquí al 2012 mediante un sistema de ”energía global“. Una meta para la cual está implementando una serie de mejoras que afectan no sólo a las motorizaciones sino a todos los sistemas que gestionan la energía que puede desperdiciarse.
No en vano, sostienen los responsables de la marca en Ingolstadt, la clave de la ”eficiencia Audi“ no se centra únicamente en desarrollar motorizaciones cada vez más eficientes sino en frenar toda la energía que se desperdicia con otros sistemas como la climatización, la aerodinámica y el peso del vehículo.
Justo así han generado soluciones verdaderamente innovadoras como el sistema Stop-Start (asociado por primera vez a un cambio automático), un nuevo ordenador de viaje con programa de eficiencia y revolucionarios tratamientos para los gases en sus propulsores TDI. De modo que prototipos como el recién llegado A3 1.6 TDI y el A4 2.0 TDI e ofrecen ya un nivel de emisiones por debajo de los 120 g/km de CO2, si bien a comienzos de 2010 debe arribar una variante por debajo de los 100 g/km. Nada mal.