Audi ya habló del retrovisor digital (un display asociado a una cámara trasera) inspirado en el que equipan sus coches de resistencia y que debería llevar el R8 e-tron cuando se ponga a la venta.
En un evento reciente, en Alemania, se pudo ver un prototipo del R8 e-tron y su interior, donde abundan las pantallas, táctiles o no. El cuadro de instrumentos general ha sido sustituido por un display que muestra todas las indicaciones necesarias, como un indicador de potencia (en lugar del clásico cuentarrevoluciones). La consola central, por su parte, es ahora una pantalla del formato de un tablet en el que se controlan todos los periféricos del coche, como la música, la climatización, el navegador, etc. Es una idea similar a la del Tesla Model S.
Los adeptos de las nuevas tecnologías apreciarán en el video cómo se ve la estructura de las baterías gracias a un iPad y un programa de "realidad aumentada".
Es un prototipo, cierto, pero en un coche eléctrico y habida cuenta de la autonomía de las baterías: ¿Son necesarias tantas pantallas y derroche de energía? ¿No sería más eficiente buscar el ahorro máximo de energía? Y es que hasta la trampilla del enchufe es accionada por motores eléctricos (un tanto agonizantes, por cierto).
Más detalles, en breve, pues el R8 e-tron de serie debería presentarse en el próximo salón de París.