2012 es el año del dragón en el calendario chino. Diversas marcas de automóviles han rendido tributo a este mítico animal con la presentación de exóticas novedades en el Salón del Automóvil de Pekín. Uno de los estrenos más espectaculares es el Bugatti Veyron Grand Sport Wei Long, un derroche de lujo y excentricidad tanto por fuera como por dentro.
Varias inserciones y elementos construidos en porcelana decoran el aspecto exterior e interior del Bugatti Veyron Grand Sport Wei Long. Dichos detalles se aprecian en la tapa central de las llantas de aleación, en la tapa del depósito de combustible, la parte posterior donde van colocadas las placas de la matrícula, la consola central y soporte de los asientos.
Todos estos elementos decorativos, según en el lugar en el que se encuentren, se presentan en color blanco con efecto perla o en color rojo, este último una tonalidad cromática que simboliza la suerte y la fortuna en la cultura china.
Todo este derroche de lujo se ve aderezado por pequeños dibujos de dragones y por palabras del alfabeto chino. Esta nueva versión Wei Long viene a sumarse a las numerosas ediciones especiales basadas en la versión descapotable Grand Sport del Veyron, en este caso, con solamente 1.001 CV de potencia (hay que recordar, que existe un modelo Veyron aún más potente, el Super Sport, con 'sólo' 1.200 CV).