C30 será el Volvo eléctrico para 2011

Creado: Dom, 03/01/2010 - 22:37
Créditos
Jorge Esténger Wong
C30 será el Volvo eléctrico para 2011

Luego de pasar una temporada agónica, con un final mucho más feliz al de su coterránea Saab, la marca sueca Volvo se une al grupo de fabricantes que lanzarán modelos eléctricos en un futuro que ahora parece finalmente inmediato.

Resulta que la crisis desatada en el último año y medio ha cambiado el panorama de la industria y tras el desarraigo de las compañías norteamericanas de la cima de los productores, muchos de los desatinados conceptos mantenidos por ellas parecen seguir su suerte.  Así, en los últimos meses estamos comprobando como muchas promesas ecológicas en forma de prototipos eléctricos se están materializando en automóviles aptos para circular en condiciones reales en medio de las ciudades y las carreteras por las que habitualmente nos movemos.

Pero el último paso consiste en poner a prueba su funcionalidad y poco a poco ir solucionando los problemas a los que tendrán que enfrentarse los eléctricos, antes de que éstos lleguen a los concesionarios.

Es el caso del Volvo C30 eléctrico, un modelo del que actualmente se están construyendo 50 unidades de prueba que comenzarán a rodar entre el tráfico real a partir de 2011.  Todo ello se inscribe dentro de la estrategia que Volvo sigue en un programa ecológico que lleva por lema ”DRIVe Towards Zero“, y apuesta por automóviles libres de emisiones. Esta primera hornada de automóviles Volvo C30 eléctricos contarán con un motor de 111 CV; una velocidad máxima de 130 km/h y una aceleración de 0 a 100 km/h en poco más de 10 segundos, cotas perfectamente normales de cualquier sedán compacto de tecnología convencional.

En cuanto a su autonomía, este Volvo C30 es capaz de recorrer 150 km con una carga completa de las baterías de litio, ubicadas en las zonas que habitualmente ocupan la transmisión y el depósito de combustible.  Lo más importante es que según Volvo, la seguridad que habitualmente caracteriza a su gama de automóviles no se ve comprometida en ningún momento, aunque obviamente entendemos que el peso aumentará ligeramente teniendo en cuenta que solo el pack de baterías que utiliza ya ronda los 280 kg, un pequeño lastre que de momento sigue siendo inevitable en este tipo de automóviles.

Aquellos del público que llevamos décadas clamando por la llegada del auto eléctrico a las calles deberemos poner nuestro granito de arena y acostumbrarnos a una nueva forma de conducción, bien diferente a la que hemos tenido en los modelos equipados con un motor de combustión, sobre todo debido a que el eléctrico carece de marchas y una centralita electrónica se encarga de distribuir la potencia y la energía que recibe el motor en cada momento según la velocidad a la que circulemos.

Además nos costará mucho acostumbrarnos a pisar el acelerador y no escuchar el sonido ronco que habitualmente despiden nuestros motores diesel y gasolina. Claro, las emisiones nunca serán cero: la electricidad necesaria para la recarga deberá producirse en alguna planta y está por ver adonde llegarán las cuentas de electricidad.
 

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Jorge Esténger Wong