Reina el optimismo en el seno de Daimler y ya se ha propuesto alcanzar un volumen de ventas de 1.5 millones de vehículos de su marca principal Mercedes-Benz en el año 2015.
O al menos así lo declaró en la junta general de accionistas celebrada en Berlín el consejero delegado del grupo automovilístico alemán, Dieter Zetsche, quien anunció igualmente que el consorcio prevé mantener en 2011 el ritmo de crecimiento del año pasado, a despecho del cataclismo que sacudió a Japón el 11 de marzo y de las tensiones geopolíticas en el norte de África.
”Vamos por el camino del crecimiento rentable“, afirmó Zetsche ante 5 200 accionistas y explicó que la multinacional prevé registrar un beneficio operativo ”significativamente mayor“ a los 7 200 millones de euros contabilizados en 2010.
De hecho, su estimación comercial para Mercedes-Benz en este ejercicio, en el que celebra su 125 aniversario, rebase el 1.2 millón de unidades, luego de que las ventas de la filial de lujo se elevaran un 12 % durante el primer trimestre del año frente al mismo lapso de 2010, gracias al impacto positivo de las clases S (+24 %) y E (+18 %). Y eso, sin contar que entre enero y marzo las ventas de la división de 
camiones Daimler Trucks comercializó 90 000 unidades (+27 %), gracias a una notable mejoría en Alemania, Francia y Turquía. O que la firma de coches pequeños Smart prevé alcanzar las 100 000 matriculaciones nuevas durante el presente ejercicio, por lo que cabe destacar la pujanza de Daimler en todos los frentes.
No en vano, según aseveró Zetsche, el grupo automotriz continúa trabajando en el desarrollo tecnológico y muy especialmente en la reducción del impacto ecológico de sus modelos para alcanzar que el promedio de emisiones de CO2 de su gama roce apenas los 125 g/km en 2016.