Desde Santiago de Cuba hasta la punta de Maisí, una ruta de aventuras e historias sobre un Emgrand GX7

Creado: Dom, 18/01/2015 - 18:37
Créditos
Willy Hierro Caveda
Desde Santiago de Cuba hasta la punta de Maisí, una ruta de aventuras e historias sobre un Emgrand GX7

El Emgrand GX7 es un modelo de la marca China Geely, que está disponible en Cuba para la renta a través de Rent Car Vía (Grupo Transgaviota). Este SUV que se destaca por su elegancia y sugerente relación calidad precio será nuestro auto a prueba. Para tal empeño viajaremos desde Santiago de Cuba hasta la punta de Maisí, un trayecto que combina las aventuras con la historia por caminos asfaltados y terraplenes a los que se suman subidas y bajadas extremas.

Cuando hicimos nuestra primera toma de contacto con el Emgrand GX7, tengo que confesar que mis impresiones no fueron buenas, porque aunque es vistoso, de amplio espacio interior y de butacas muñidas, la insonorización del habitáculo no es buena y la transmisión es dura. Otro inconveniente, para los tiempos que vivimos, es la ausencia de puerto USB en el equipo de sonido, que tiene como mayor performance leer discos con formato MP3.

Sin embargo, luego de recorrer el primer tramo (La Habana - Santiago de Cuba) las opiniones sobre nuestro auto a prueba comenzaron a cambiar positivamente. La insonorización del habitáculo se minimizó con el funcionamiento del aire acondicionado y del equipo de sonido, que alegró nuestro largo viaje con un CD al que le grabamos múltiples carpetas, una posibilidad que evita la tediosa tarea de cambiar discos para variar la música. Por otra parte, la dureza de la transmisión quedó en segundo plano al disfrutar de una dirección precisa y cómoda que da mucha seguridad al conductor.

No obstante, lo mejor estaba por venir. El plato fuerte de nuestro viaje lo hicimos al día siguiente, un circuito kilométrico que comprendió salida y llegada en Santiago de Cuba, con pasos por la costa sur oriental hasta la punta de Maisí y retorno por el norte hasta la villa Baracoa, el viaducto La Farola, regreso a la vía azul (otra vez al sur), Guantánamo y meta en la ciudad héroe.

Nuestro punto de partida fue la plaza de la revolución santiaguera Mayor General Antonio Maceo, la que cumplió el pasado 14 de octubre 23 años de fundada. En ella se pueden reunir más de 200 000 personas y destaca en su construcción la figura ecuestre de Maceo. Una monumental obra fundida en bronce que solo se atrevió a realizar el camagüeyano Ramón de la Paz.

Además de su espaciosa área de concentración y la gigantesca figura del titán de bronce, la plaza exhibe 23 machetes enormes que se levantan como símbolo del proceso transcurrido desde El pacto del Zanjón hasta Baraguá y que rememora la frase patriótica de Maceo: ¡El 23 se rompe el corojo!, una expresión que selló su entrevista con el general español Arsenio Martínez Campos, conocida como La Protesta de Baraguá.

El Emgrand GX7 cuenta con un equipamiento decente, a pesar de que el modelo probado es la versión menos provista (GS). Cuenta con excelentes retrovisores externos con regulación eléctrica, cuatro elevalunas eléctricos, encendido de luces automático, doble airbag, cierre centralizado con mando a distancia, alarma sonora de velocidad y computadora a bordo. Mide 4.54 m de largo, 1.88 m de ancho y 1.67 m de alto, con una distancia entre ejes de 2,66 m. En cuanto a la motorización, lo mueve un propulsor de gasolina con cuatro cilindros en línea, 2.0 L de desplazamiento, doble árbol de levas en cabeza (DOHC), cuatro válvulas por cilindro (16 en total) y distribución variable que entrega 139 CV a 6 000 rpm y un par motor máximo de 178 Nm entre 4 000 y 5 000 rpm. Dirige su poder hacia las ruedas delanteras por medio de una caja de cambios manual de cinco velocidades.

Tomamos rumbo este por la Autopista Santiago – Guantánamo, un trayecto donde se puede mantener una velocidad sostenida de 100 km/h con un consumo por debajo de 10 L/100 km. Luego de pasar Guantánamo comenzamos a rodar por la Vía Azul, de aproximadamente 154 km. Los paisajes son increíblemente bellos, a la izquierda inmensos farallones y a la derecha el bello azul del mar Caribe, son escenarios que te obligan a parar una y otra vez para llevarte en la cámara fotográfica las mejores vistas.

Así llegamos a Playitas de Cajobabo, lugar histórico donde el 11 de abril de 1895 desembarcó José Martí junto a Máximo Gomes y otros cuatro patriotas y que partieron de Montecristi rumbo a Cuba el primero de abril a bordo de la goleta Brothers. Múltiples fueron los contratiempos de la patriótica expedición, pero el arribo de Martí a la playita marcó el fin de sus privaciones después de muchos años de exilio y de preparación de la Guerra Necesaria.

De camino por la costa sur nos topamos con Punta La Yana, Punta Caleta y Punta Negra, para luego girar al norte y llegar a La Máquina, la capital del municipio más oriental de Cuba (Maisí). Desde La Máquina tomamos rumbo este camino al extremo oriental de la mayor de las Antillas, la Punta de Maisí, y allí el faro Concha que se levanta irreverente a vientos y mareas para guiar a cuanta embarcación que navegue próximo al extremo oriental de Cuba. Este faro se comenzó a construir en mayo de 1857 y su obra concluyó el 19 de noviembre de 1862. Se eleva hasta 32 m de  altura sobre el nivel del mar y su luz tiene un alcance de 27 millas náuticas.

En todo este recorrido (Cajobabo - Punta de Maisí) nuestro auto a prueba tuvo que hacer gala de sus cualidades: potencia, altura sobre el suelo, llantas de 17 pulgadas de diámetro con neumáticos de perfil alto 225/65 R17, amortiguación independiente en ambos ejes (tipo McPherson delante y de brazo longitudinal atrás) y frenos de discos ventilados en las cuatro ruedas (asistidos por ABS y EBD), para salir airoso por caminos angostos, superficies irregulares, altas pendientes y peligrosos descensos.

De igual modo tuvo que asumir el Emgrand GX7 en el viaje de regreso, que luego de llegar a La Máquina seguimos rumbo norte en busca de la villa Baracoa. Esta carretera que asciende y desciende por la costa nororiental también tiene vistas extraordinarias. Desde las alturas y puentes se aprecian numerosas playas que se caracterizan por sus arenas oscuras y cocoteros que conforman paisajes de ensueños. Destacan en el trayecto Boca de Yumurí, Bariguá, Manguito y la Bahía de Mata.
 
Llegamos a Baracoa en la tarde y después de saludar algunos amigos e ingerir algunos alimentos tomamos el camino de regreso, primero hacia Guantánamo para finalizar en Santiago de Cuba. La paisajística cubana toma grados superlativos cuando nos adentramos en el macizo montañoso Sagua-Baracoa, específicamente en el viaducto La Farola, construido a mediados de la década del sesenta. Con una extensión de 30 km y bordeando laderas y montañas, esta carretera colgada toma alturas por encima de los 500 metros sobre el nivel del mar. Sus seis metros de ancho y abundantes barandas de contención hacen que los conductores de autos, ómnibus y camiones se sientan seguros escalando tamaña altura. Los seis kilómetros, entre el puente de La Guásima (Veguita del Sur) y El Mirador, en Alto de Cotilla (punto más alto de la carretera) son los más pintorescos y bellos, con vistas excepcionales y donde, alguna que otra vez se adentra una nube en plena carretera.

Y al salir de La Farola llegó la noche. Las luces del GX7 de Geely son poderosas y regulables desde el salpicadero. Fue un largo trayecto de regreso, sin sorpresas, con nada nuevo que ver porque fue el mismo camino que utilizamos para llegar, desde Santiago de Cuba, hasta Playitas de Cajobabo. Llegamos victoriosos a la ciudad héroe, luego de una jornada de catorce horas al volante.

En la mañana siguiente pusimos el morro de nuestra nave rumbo oeste, de regreso a La Habana, para completar un viaje que superó los 3 000 km de recorrido. Además de su excelente comportamiento en disímiles situaciones de conducción el Emgrand GX7 tiene un plus que impresiona, su bajo consumo de combustible teniendo en cuenta el tamaño y las características de este SUV. Para que se tenga una idea, con una capacidad en el depósito de combustible de 60 L es capaz de recorrer aproximadamente 650 km.

Para resumir, el Emgrand GX7 es un SUV de tamaño medio que se caracteriza por su excelente relación calidad precio, su amplio espacio interior, dirección precisa  y bajo consumo. Puede mejorar la insonorización del habitáculo, el equipo de sonido y la transmisión mecánica (un poco dura para colocar las marchas).

Excelencias del Motor realizó este viaje de prueba, en medio de la campaña que realiza el Grupo Excelencias para conmemorar el 500 aniversario de la fundación de la Villa Santiago de Cuba, con la colaboración de la firma italiana Resigum, Excelencias Travel y la rentadora de autos Rent Car Vía.

Créditos
Willy Hierro Caveda