Debo confesar que Chrysler siempre me ha resultado un tema contradictorio. Por décadas he visto sus malabares económicos haciendo desaparecer, en algunos casos, marcas de probado historial en unas pocas operaciones. Por otro lado, la imagen de muchos de sus vehículos me ha resultado, como a millones de compradores, atractiva y de innegable carisma. Mis dos abuelos tuvieron vehículos de esa compañía, en los años cincuenta, y recuerdo que mis primeras pifias al volante las hice en ellos: un Plymouth 1948 y un Desoto (¿recuerdan?) de 1957. Ahora sigo padeciendo lo que ya resulta un mal crónico, y me sigue gustando la imagen de este nuevo Charger 2011.
Es, además, un vehículo que viene a unirse a las opciones de Ford y Chevrolet para las fuerzas policiales, que ya reseñamos en esta columna hace algún tiempo. Pero atenderemos la versión ”civil“ que mantiene mucho de la versión anterior y suma carácter con un frontis más agresivo y mayor protagonismo en la parrilla cromada de Dodge. Detrás las luces cruzan de lado a lado, sumando un toque más de los setenta a este muscle car retro inspirado en los sesenta. Se fusionan así dos generaciones, con mayores posibilidades de compradores. Estas luces traseras serán ”apenas“ 164 diodos LED, todo un despliegue.
Luego de revisar todo este poder de imagen, tenemos que encontrar algo bajo el capot. La opción que nos entrega Chrysler como motor estándar es un V6 3,6 Pentastar capaz de ofrecer hasta 280 CV, y el Hemi V8 de 5,7 litros y 350 CV. Estas máquinas moverán con toda soltura al Charger aún en el 2011, pero un auto así deberá tomarse muy en serio el ofrecer la versión SRT8 con el motor V8 Hemi 6,4 y 475 CV, incluso potenciarlo con un turbo y buscar rebasar la barrera de los 500 CV.
Los Hemi conservan el típico sistema de desconexión de cilindros y habrá versiones AWD con un sistema optimizado de tracción total que ahorra hasta un 5% de combustible. Pero no debemos ser injustos: este es un modelo para pisar fuerte y ver las agujas de la pizarra moverse con rapidez…incluida la del combustible. En cuanto a equipamiento, confort y seguridad, se estrenarán sistemas de control de crucero adaptativo, detección de vehículo en punto muerto o pre-colisión. Será para agradecer la ayuda a la frenada bajo lluvia y, sobre todo, un dispositivo que detecta a esos peatones que cruzan por detrás de nuestro coche, mientras damos marcha atrás.