Los viejos rockeros nunca mueren, así que el fabricante ruso ha querido insuflarle un nuevo aire a su incombustible todoterreno Niva, que será presentado con la terminación Urban, en el Salón de Moscú el próximo mes de agosto antes de ponerlo a la venta posiblemente en 2016.
En realidad, se trata más que nada de un lavado de cara, con leves retoques cosméticos, como un frontal diferente, una actualización del radiador (más simple y práctico), parachoques de plástico pintados en el color de la carrocería, limpiaparabrisas trasero con forma curvada y unas llantas de 17 pulgadas que le aportan un toque de modernidad a su tradicional fisonomía, con formas muy cuadradas que poco o nada se ven ya en el mercado automovilístico.
Dentro de su habitáculo, se ha tratado de mejorar la insonorización y se afirma que podría incorporar de serie aire acondicionado y elevalunas eléctricos para renovar al modelo de origen soviético que vio la luz en 1977 y desde entonces no ha recibido demasiadas modificaciones, apenas las justas para adaptarse a los nuevos tiempos.
En ese sentido, cabe consignar que continuará teniendo el mismo propulsor de gasolina 1.7l con 83 CV de potencia, asociado a una caja de cambios manual de cinco velocidades y su tracción total permanentecon reductora y bloqueo del diferencial central. Lo que preserva sus modestas prestaciones, necesitando nada menos que 22 segundos para frisar los 100 km/h, con una velocidad máxima de 137 km/h.
¿Dónde radican sus bazas? Pues básicamente en los mismo aspectos de siempre. Es decir, su bajo coste de mantenimiento, su sencillez mecánica y precio nuevo respecto a otras alternativas, que hacen competitivas sus ventas en determinados mercados frente a otras alternativas, por lo que no cabe duda que este entrañable todoterreno de ‘pura cepa’ seguirá dando batalla.