Es lo que pasa cuando uno cree haberlo visto ya todo: de repente viene alguien y te demuestra que no, que todavía hay más, mucho más, para sorprendernos, como acaba de hacer Ford al sacarse de la chistera este asiento capaz de detectar si el conductor está sufriendo un ataque al corazón.
Pues sí. Se trata de una tecnología que funciona mediante seis sensores electrónicos instalados en el respaldo del asiento que controlan los latidos del corazón a través de la ropa y se adapta a todo tipo de torsos, mientras una cámara monitorea en tiempo real el estado del conductor, vigilando que su ángulo de visión no decaiga.
De ese modo, el sistema será ”capaz de detectar si el conductor está teniendo un problema cardiovascular, por ejemplo, un ataque al corazón, y también podría ser utilizado para detectar los síntomas de otras enfermedades como la presión arterial alta o un desequilibrio electrolítico“, aseguró el Dr. Achim Lindner del Centro de Investigación de Ford.
Lo que es más, ante cualquier anomalía grave que comprometa la seguridad de los pasajeros y el resto de usuarios en la vía podrá detener el vehículo por completo, y poner en alerta a los servicios de asistencia si es necesario a través de los sistemas eCall de llamada de emergencia automática.
No en balde, aunque todavía podría tardar un tiempo verla como opción en vehículos de serie, esta novedosa tecnología de Ford estaría enfocada en permitir que conductores mayores de 65 años y con problemas del corazón puedan circular con más seguridad por las carreteras, al ser capaz de salvar numerosas vidas, puesto que anualmente centenares de miles de personas sufren ataques cardíacos
por todo el mundo y poco se puede hacer para evitar un accidente si estos ocurren cuando el afectado está al volante. Formidable, ¿verdad?