Empeñadas en una batalla a muerte por la sobrevivencia las marcas americanas ”juegan al jonrón“, hablando en argot beisbolero y apuestan su imagen en los remake de sus musclecar de antaño. Ford, la mejor parada de todas ellas, ha tratado de cubrir todas las bases con sus versiones para el 2010 de su icono Mustang.
Ford Mustang V6 2011, el más eficiente de la historia
En Norteamérica sus fabricantes comienzan a desechar los motores obsoletos que le vendieron a ese mercado por años y el V6 de 4,0 litros y apenas 210 CV del Mustang dice adiós para dar paso a un nuevo 3,7 de 305 CV y un consumo más cercano al siglo XXI: 7,84 l/100 km.
Seamos justos: es la mejor cota de un Mustang en toda su historia. Basado en la tecnología del motor Duratec de 3,7 litros está construido completamente en aluminio y con sistema de ajuste variable del doble árbol de levas, el cual ajusta las cuatro válvulas de cada cilindro en cuestión de milisegundos, ofreciendo más par a bajas vueltas y alcanzando sin llegar al corte de las 8000 rpm.
El Mustang también contará con un reajustado sistema de suspensiones, más suave en carretera y una mejor respuesta en curvas lentas. Se ha añadido también un nuevo sistema de dirección asistida eléctrica, mucho más ligera que el antiguo sistema de dirección hidráulica asistida por el motor que además tenía como consecuencia un consumo innecesario de combustible. No podemos evitar pensar que modelos mucho más modestos como el Hyundai Accent cuentan con sistemas similares desde su generación anterior, allá por 2005.
Para ir de prisa: el nuevo V8 de 5,0 litros
Pero el Mustang está ligado al motor V8, no se concibe sin él. Así Ford ha puesto en el pony car una nueva planta de este tipo, capaz de ponerlo a la altura del mercado. Se trata de un motor atmosférico que ofrece hasta 412 CV, bien cerca de sus competidores: Camaro SS de 426 CV pero con 6,2 litros y Challenger de 425 y 6,2 litros. Por supuesto quedan pendientes las transmisiones, pero debemos esperar seis cambios en versiones manuales y automáticas, capaces de poner en el pavimento este motorazo, el cual con un empujoncito se unirá al club de los 500 CV.