Ford y Toyota desarrollarán en conjunto un nuevo sistema de propulsión híbrida para pickups y SUVs con tracción trasera para finales de esta década, tras suscribir un acuerdo de colaboración en dicho campo, donde el coloso japonés campea por su respeto gracias al éxito planetario de su emblemático Prius.
No en balde, la noticia ha trascendido para varios analistas como un ”gran convenio“, al reunir potencialmente la capacidad de dos líderes mundiales en vehículos y tecnología híbrida para desarrollar la mejor solución, de manera rápida y asequible para los consumidores.
Aunque Toyota se ha convertido en un líder indiscutible en cuanto a tecnología híbrida se refiere, la firma nipona posee una cartera limitada en el segmento de camiones ligeros, mientras que Ford ha registrado algunos avances en la oferta de híbridos, pero todavía no los incorpora en ese tipo de modelos, como la F-150 pickup, que continúa siendo la de mayor venta para la empresa.
Hasta ahora, si bien es cierto que Ford dio un gran paso adelante con el Fusion Híbrido, la automotriz estadounidense ofrece solamente tres híbridos, con las versiones del Ford Escape y el Lincoln MKZ, aunque para el próximo año estarán el C-Max y el C-Max plug-in, pertenecientes al grupo de cinco vehículos eléctricos que Ford lanzará en Norteamérica, a finales del 2012, y Europa, en 2013.
De ahí que el presidente y CEO de la compañía, Alan Mulally, indicó que el acuerdo con Toyota es ”la clase de esfuerzo colaborativo que se requiere para afrontar los retos globales en sustentabilidad y energía independiente“. En tanto, el titular de la firma asiática, Akio Toyoda, también saludó con satisfacción la nueva alianza, pues no solo está enfocada a hacer mejores vehículos, sino que también debe convertirse en un estandarte de una mejor movilidad futura. "Nuestro deseo al empezar una relación de largo plazo y global con Ford es que podamos continuar excediendo las expectativas de los consumidores“, sentenció.