La electrificación del automóvil está dando lugar a que mientras los fabricantes tradicionales lo pasan mal, otros nuevos aparecen para hacerse un hueco. Como Tesla y Fisker, a los que se une ahora HK (de Hybrid Kinetics) Motors, que ha dado credibilidad a su proyecto al firmar un acuerdo con Giugiaro. El acto fue apadrinado por Robert Rilley, gobernador de Alabama, que respalda la construcción de una planta.
Giugiaro, que llevó una unidad de su prototipo Quarante al acto, hará el diseño e ingeniería de los híbridos que HK Motors quiere fabricar desde 2013, el proyecto industrial, la integración de los proveedores y el desarrollo de prototipos.
El italiano cree que es una gran oportunidad para, además de diseño, demostrar la capacidad tecnológica acumulada trabajando para diversos constructores. De hecho, su empresa despegó cuando Alfa le encargó, aparte del diseño del Alfasud, el de la fábrica que debía construirlo. También ha hecho algo similar con Hyundai.
Pero Giugiaro no entra en HK Motors: colaborará por un periodo inicial de cuatro años, con una inversión de 500 millones de dólares.
Aunque hubo otras opciones, la elección de Giugiaro por HK Motors era casi obligada por la relación con su presidente, Yung Benjamín Yeung. En 1992, Yeung presidía Shenyang Jinbei -un fabricante chino de vehículos industriales- y amplió su negocio con China Brilliance para fabricar coches como el Zhonghua, un vehículo propio con tecnología Mitsubishi y diseño de Giugiaro.
Yeung logró que Shenyang Jinbei fuera rentable y que Brilliance cotizase en Nueva York, pero su agresividad empresarial chocó con algunos estamentos en China y saltó a EEUU para crear HK Motors.
Para dirigirla, se ha rodeado de ejecutivos chinos con experiencia estadounidense, como el director general ejecutivo, Chuantao Wang, ex responsable mundial de procesos de estampación de carrocerías en GM.
HK Motors tiene ya el acuerdo para construir una fábrica en Alabama y otra en Shenyang. Pero prevé dos más en EEUU y otras tantas en China. La intención es que cada una arranque con 300.000 coches al año en 2013 y llegue al millón en 2018, algo que consideran posible visto que la consultora Deloitte estima que, entonces, los coches verdes alcanzarán los 20 millones. Respecto al empleo, en Alabama crearán 5.000 empleos directos en 2013, que serán 8.700 en 2018.
Para la financiación, han sido creativos. Para empezar necesitan 1.500 millones de dólares (incluidos los 500 de Giugiaro, 250 para motores y cajas de cambio, otro tanto para un laboratorio, además de la obra civil). Pero descubrieron que EEUU da visados de residencia permanente (con posibilidad de trabajar) a quien invierta 500.000 dólares en un proyecto de interés nacional que cree empleo. HK Motors asegura que tiene 15.723 solicitudes acogidas al programa, lo que aseguraría 7.800 millones para la fábrica de Alabama. Las otras dos, en Georgia y Misisipí, necesitarían menos dinero. En cualquier caso, en cinco años se totalizarían 10.000 millones de dólares.
La inversión se garantiza con la propiedad de la fábrica a quienes aporten el dinero. En cinco años, podrán recuperarlo con un interés del 6% o canjearlo por acciones ordinarias de la compañía, que va a cotizar en Hong Kong una vez se apruebe su listado día 24 de enero.
Las fábricas chinas, con unas inversiones similares, cuentan con el respaldo de tres empresas estatales, una de las cuales actúa ya en el sector del automóvil. De modo que si todo se cumple, HK Motors habrá invertido 20.000 millones de dólares (14.000 millones de euros) en seis fábricas para construir seis millones de híbridos y colocarse entre los primeros.
Una cartera con 10 modelos
HK prevé tener una gama de 10 modelos entre turismos, 4x4, pick-up y furgones, teniendo como referencia a Mercedes y la gama que deriva del Clase C. Todos ellos híbridos, con motores térmicos de 1,5 litros pero alimentados con gas natural, mucho menos contaminante que la gasolina que, de todas formas, podrá ser empleada como alternativa. Mercedes ya trabaja en el motor térmico.
Los eléctricos llevarán baterías de ión-litio para una mayor autonomía. Aunque este no es el fin último de HK, sino usar gas que está subsidiado en EEUU y China. Su intención es regalar con cada coche un compresor para repostar en casa y el coste de 80.000 kilómetros. En China quieren hacerse con la renovación anual de parque de taxis -un millón de coches- regalando el gas para 160.000 kilómetros.
En Europa, sin subsidios y estando prohibido el repostaje doméstico, no se prevén exportar más de 300.000 coches. Los precios en EEUU estarán entre 20.000 y 60.000 dólares (de 14.000 a 42.000 euros).