Honda presentó su primer deportivo híbrido en Detroit

Creado: Dom, 17/01/2010 - 23:18
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Ariel B. Coya
Honda presentó su primer deportivo híbrido en Detroit

Vaya por delante que Honda ha querido arrancar este 2010 con un despliegue electrizante para comprender en su verdadera dimensión las virtudes esenciales del CR-Z Sports Hybrid, la principal novedad con la que el fabricante nipón aterrizó en el Salón de Detroit.

Listo para salir a la venta en Estados Unidos a partir del próximo verano, se trata en definitiva del primer híbrido con transmisión manual de seis velocidades. Un modelo con aspecto de coupé deportivo y capacidad para cuatro ocupantes, que introduce un nuevo estilo dentro de este segmento.

Es así como en su configuración consta de un bloque bencinero 1.5 i-VTEC de cuatro cilindros, asociado a un pequeño propulsor eléctrico, que le permite desarrollar una potencia total de 124 CV con un par de 173 Nm, mientras el consumo de combustible y las emisiones de CO2 rozan los 5 l/100 km y los 117 g/km, en cada caso. Sin duda, unas cotas bien atractivas.

Pero no es todo, pues este exclusivo modelo equipa además el dispositivo 3-Mode Drive, que posibilita elegir entre tres modos de conducción distintos (Deportiva, Normal y Económica), atendiendo a variables tan diversas como la respuesta del acelerador, la dirección, el tiempo de ralentí, el control de temperatura y el nivel de la asistencia prestada por el sistema IMA (Integrate Motor Assist) que incorpora del Insight y el Civic Hybrid.

Por si fuera poco, en su diseño ofrece una carrocería de tres puertas con ciertas reminiscencias del Insight (el parabrisas trasero en dos niveles y el portón aerodinámico), en tanto que su cabina exhibe la típica estética futurista del fabricante japonés, que no por gusto es una de esas marcas pioneras en el desarrollo de modelos híbridos, que continúan superándose a sí mismas. Su feroz pulso tecnológico con Toyota así lo esboza, dejándonos piezas tan loables como este CR-Z. Que lo agradece la ecología. Y de paso, también nosotros.

 

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Ariel B. Coya