Aunque el 2009 arrancó signado por el profundo impacto de la crisis en el sector automotor, Hyundai ha logrado esquivar el derrumbe del consumo, disparando sus ventas hasta casi un 10% en lo que va de año, con más de 2,8 millones de nuevas matriculaciones que en igual período del 2008.
De hecho, el principal fabricante sudcoreano volvió a pisar fuerte el acelerador en el mercado durante el pasado mes de noviembre, al comercializar en todo el mundo unos 308 873 vehículos, lo que representa un alza extraordinaria del 33,3% respecto al mismo mes del curso anterior.
Justo así duplicó sus ventas en el mercado local, con 69 356 unidades unidades (+93,2%), mientras que sus entregas en otros países ascendieron a 239 507, un 22,3% más que en idéntico lapso del año pasado.
No en vano, aunque sus exportaciones desde la península coreana decrecieron en un 12,4%, las ventas de sus cinco factorías en el exterior subieron un 64,5%, obligando a poner en marcha el funcionamiento a todo tren de sus plantas en India, China y República Checa, según reveló la propia compañía.
De ahí que, como indicó la consultora Global Insight, Hyundai haya devenido una las principales automotrices del mundo. La firma asiática —junto a su filial Kia— se ubica en el cuarto lugar, por delante incluso de históricos como Ford, y será la que más crecerá en ventas en el 2009 a pesar de la crisis.
Y es que si en el 2000, su participación en el mercado global alcanzaba apenas el 4,15%, actualmente se acerca al 8%, cuando solo entre julio y septiembre ya registró un récord en ganancias netas de 847 millones de dólares, el equivalente a los ingresos combinados de Toyota y Honda en el mismo periodo.
No sorprende entonces que en Seúl ya se hayan fijado una meta de ventas de 5,39 millones de vehículos para el 2010, en aras de sobrepasar en un 16% las que el consorcio mantiene estimadas para este año. He ahí su próximo milagro.