En la anterior entrega mencionábamos el Volkswagen Iltis, primer 4x4 del grupo alemán, como antecesor del Audi Quattro. Veamos ahora como ese pequeño 4x4 militar pudo convertir a Audi en la poderosa marca Premium que es hoy, sirviendo de base para el desarrollo del Audi Quattro, un modelo que marca un ”antes y después“ para la marca de los cuatro aros. Esta es su historia.
A principio de los años setenta, varios países europeos necesitaban un nuevo vehículo militar todoterreno: o sea, un Jeep europeo. Con un estimado de obtener contrato por unas 50.000 unidades, tres fabricantes –FIAT, Man y Saviem- pusieron en marcha un programa común y presentaron varias opciones. Las exigencias requeridas eran bien sofisticadas para la época, pues el nuevo vehículo debía tener capacidad anfibia, posibilidad der ser aerotransportado y lanzable en paracaídas. A la puja se sumaron Lancia, Büssing y Hotchkiss, pero todos los prototipos presentados tenían costos muy elevados (recuerden que Europa no es USA, y mide más sus gastos militares) y el proyecto fracasó. Entonces, Alemania Federal (RFA) decidió seguir su propio camino, bajando los requerimientos.
Los poderosos grupos Daimler-Benz y Volkswagen presentaron sus prototipos y las pruebas concluyeron con la adopción, en 1977, del modelo Volkswagen VW-183, enseguida bautizado Iltis. En verdad, Volkswagen ya tenía alguna experiencia en este tipo de vehículos, pues había producido el Kübelwagen para el Ejército Alemán durante la Segunda Guerra Mundial. En el Type-183 aglutino la experiencia de aquel, el Munga y el Type 181, al emplear la tecnología disponible gracias a su reciente adquisición de Auto Union, propietaria de la marca Audi. La decisión de emplear la marca VW, en lugar de Audi, fue de mercadeo, debido a que ya tenía ”camino recorrido“ en los vehículos militares y ello facilitaría la oposición a Daimler. Finalmente, el proyecto de Volkswagen resultó vencedor y dejó en el camino al Mercedes Benz G Wagen, aunque en desagravio, un par de años más tarde, los de Daimler lograron un contrato similar con el gobierno francés, unidos a Peugeot.
Los detalles del Iltis.
La imagen del Iltis era muy convencional. Su motor, de gasolina, era de origen Audi y derivaba del empleado en el Passat de la época, con cilindrada de 1,714 litros. Producía unos 75 CV que hoy nos pueden parecer de risa, pero entonces era la media en su clase. Toda la parte eléctrica fue impermeabilizada y adaptada a 24 volts; el vehículo podía vadear hasta 60 cms de profundidad. Normalmente, la tracción era en el eje trasero, con posibilidad de conectar el delantero, y un diferencial de autobloqueo impedía que las ruedas perdieran tracción en terrenos irregulares. Tenía una caja manual, de cinco marchas hacia delante y una hacia atrás. La suspensión era independiente, con barras transversales. Existieron varias versiones del Iltis, y varios destinos: en Alemania los uso el ejército, la Luftwaffe, y la marina; en Canadá se fabricaron por Bombardier, bajo licencia, y equiparon el ejército de ese país y el belga.
Existió una versión civil, sin mucho éxito por su elevado precio, que llego a competir en el Rallye París Dakar de 1980, el segundo de esa afamada competición. La victoria del Iltis fue rotunda: cuatro Iltis terminaron el Rallye, logrando los lugares 1ro, 2do, 3ro y 9no. El desarrollo del sistema de tracción del Iltis sería la base para la presentación, poco después del Audi Quattro.