Con la llegada del Largus al mercado ruso, la alianza Renault-VAZ comenzará a mostrar sus frutos al público local. El lanzamiento comercial del modelo está previsto para julio, pero ya se respira cierto aire de modernidad en el entorno de la firma.
De entrada para el nuevo Largus, basado sobre el Dacia Logan MCV, las instalaciones situadas en la localidad de Togliatti han tenido que sufrir una fuerte actualización para permitir maximizar el rendimiento y conseguir aumentar la capacidad productiva de algunas de sus líneas. En la que será producido el Largus -y también el Almera-, se ha conseguido incrementar la cifra de 220.000 a 350.000 unidades anuales gracias a una recolocación y formación de los operarios y mayor uso de robots.
Pese a que el Largus y Logan son casi iguales de aspecto, no lo son tanto en sus entrañas. Por ejemplo Lada ha querido reforzar la amortiguación en relación a la empleada en los MCV y han optado por aumentar el grosor de algunas planchas metálicas que garanticen una mayor rigidez torsional. De igual modo se han reforzado los frenos y han buscado nuevas soluciones para evitar que aparezcan síntomas de corrosión con el tiempo.
Aunque algunas piezas inevitablemente han tenido que llegar desde Rumanía -algo que afecta incluso a cierta maquinaria para su ensamblaje-, la mayor parte de los proveedores son de origen ruso. En total el coste de desarrollo del Largus ha sido de 320 millones de euros, una cifra muy ajustada sobre todo si se tiene en cuenta que el Kalina tuvo un coste de 630 millones. Para entender mejor esta cifra hay que decir que el coste real de adaptación de las instalaciones ha sido muy elevado, pero se repartirá entre Renault (50%), Nissan (25%) y Lada (25%), que aprovecharán para producir también sus propios modelos.
Del Largus deberían salir unas 70.000 anuales de las que 16.000 serán exportadas a otros países europeos. Según los planes previstos, el Largus sustituirá al Logan MCV en muchos mercados una vez el modelo de Dacia tenga sucesor, algo que no debería demorarse demasiado. Lo que sí han confirmado es que no habrá motores diesel y dejan en el aire la posibilidad de variantes con caja automática.
Los precios recomendados del Largus para el mercado ruso arrancarán en los 349.000 rublos. Estará equipado con el motor 1.6 MPI de 90 CV y tendrá airbag para el conductor, volante regulable en altura y pre-equipo de radio. Las unidades con dirección asistida y ABS costarán 10.000 rublos más.
Lo más interesante para los rusos es que por el precio de un Dacia Sandero 1.4 MPI podrán acceder a un automóvil más amplio y prestacional. También es justo reconocer que Renault sacará provecho de las instalaciones situadas en Togliatti produciendo dos nuevos modelos basados en la plataforma B0 (un hatch y un crossover) para comercializarlos con su marca, y una berlina compacta para Nissan (Almera).