Tras el éxito obtenido por el modelo Superb, Skoda anuncia la salida de la próxima generación para junio (2008). Este modelo se ha convertido en insignia de la marca checa, que pertenece al Grupo alemán Volkswagen. El equilibrio entre precio y equipamiento, así como por su comportamiento dinámico, son elementos claves de su triunfo. El Skoda Superb se lanzó en 2001 y ha vendido desde entonces a un ritmo anual de 20 000 unidades. La característica principal de esta berlina es el confort.
Si el Skoda Superb fue ponderado por su espacio interior, el modelo de la segunda generación es más amplio todavía, especialmente en sus plazas traseras, que con dos centímetros más los pasajeros viajan mucho más cómodos. Ahora además los respaldos de los asientos traseros son abatibles para aumentar la capacidad del maletero, que ya ofrece un generoso espacio de 565 litros.
Pero la mayor innovación es la apertura de la zona de carga, que tiene dos opciones: como el maletero de un sedán y como portón trasero de un mono volumen. Esta novedad hace más versátil el vehículo, pues con el mismo confort de la berlina con que vas a una premier cultural, de necesitarlo, puedes convertirla en un mono volumen para cualquier excursión a la playa o al campo.
El Skoda Superb es una berlina de alta gama que mide 4.83 metros de longitud (más largo que la primera), 1.81 de ancho y 1.46 de alto. La pizarra y el cuadro de mandos tiene un nuevo diseño y los materiales son de mejor calidad en general. El diseño exterior también se ha retocado, los faros delanteros y traseros son nuevos, más envolventes en ambos casos,
El frontal tiene ahora líneas más afiladas con nervios bien visibles en el capó y las ventanillas laterales están enmarcadas por un perfil cromado muy fino que le da un toque de distinción sin abigarramiento. Para mover esta bella carrocería, el Superb cuenta con seis motores: tres de gasolina, incluido un V6 que da 260 CV, y tres diesel, todos con filtro de partículas.