Lincoln Continental

Creado: Lun, 26/10/2009 - 16:31
Créditos
Leo Allen

En los años 50, Cadillac (la gama alta de General Motors) sacó dos modelos excepcionales: primero el Cupe de Ville y después El Dorado. La respuesta de Lincoln (la gama alta de Ford) en ese momento fue revivir el Continental, un modelo mucho más lujoso, pero a la vez, con cierto aire deportivo (aunque bien alejado del auto de carreras). El Continental es un gran cupe, lujoso y confortable, de más de dos toneladas de peso (2 220 kilogramos).

Durante la época de oro del automóvil norteamericano, a mediados del siglo pasado, los constructores fabricaron vehículos cada vez más grandes, llenos de lujo superfluo como aquella profusión de cintillos cromados e inmensas defensas, pero también con magníficos y confortables espacios interiores. El gigantismo norteamericano contrastaba con la minimización europea.

La pugna por producir y vender más vehículos entre dos de los tres grandes fabricantes estadounidenses de autos (Ford y General Motors) nació con el siglo XX y no ha cesado. Ford dominó las primeras décadas (hasta 1932), General Motors el resto (hasta este año, 2007, que fue desplazado por Toyota).

Uno de los mejores exponentes de esos tiempos, es el Lincoln Continental que traigo hoy, producido entre 1961 y 1963. Provisto de una carrocería tipo cupe, con dos puertas, este gigante acomoda confortablemente a cuatro personas en un espacioso habitáculo. Usa un motor monumental de ocho cilindros en V, que desplaza más de siete litros (7 045 cc) y produce alrededor de 300 caballos de fuerza (304 hp).

Transmite al tren posterior a través de una caja de velocidades automática de tres marchas. Alcanza 180 km/h. Los frenos son de tambor en las cuatro ruedas.

Lincoln es una de las pocas marcas de lujo norteamericanas que han sobrevivido a fusiones, globalización y el alto precio del combustible.

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Leo Allen