Cariño, ¿no crees que vas un poco rápido? Yo que sé dónde estaba la tienda de sofás, la dirección la apuntaste tú. Voy a cambiar el disco porque no soporto más este ruido infernal. Acabas de dejarte atrás un hueco en el que cabía un autobús… Todas y cada una de estas frases son de lo más común cuando de discusiones se trata. Y es que el interior de un vehículo puede ser el lugar más propicio para sacar lo peor de cada uno y desencadenar una de esas batallas campales que acaban con gritos y malas caras.
Ya sea por lo pequeño del habitáculo o por el estrés que generan situaciones como un atasco, un retraso o un copiloto pesado, lo cierto es que las discusiones en el coche son bastante frecuentes. Si no se ha sido protagonista o testigo de una es que no se ha viajado en coche. Un estudio realizado por Tesco Car recoge los 10 principales motivos de discusión al volante. Serían estos:
1. Mentir al acompañante sobre la velocidad: 23%
2. Conducir demasiado rápido: 22,72%
3. Apuntar mal una dirección: 18,01%
4. Ninguna de las anteriores: 15,86%
5. No respetar la distancia de seguridad con el coche de delante: 13,31%
6. Ser agresivo al volante: 11,83%
7. Aparcar: 5,11%
8. Qué música escuchar: 4,7%
9. Ir demasiado despacio: 4,57%
10. Niños manteniendo su propia discusión en los asientos traseros.
La pareja, el mejor contrincante:
Por otro lado, un estudio realizado por Navigon aseguraba hace un tiempo que los desplazamientos en coche son uno de los entornos más propicios para las discusiones de pareja. Concretamente, el 27% de las peleas de dos tendrían lugar en el vehículo. Según sus datos, el 80% de los hombres preguntados reconocían que estarían encantados por poder cambiar algunas manías o malos hábitos de su pareja al volante. Ellas parecen más tolerantes, porque solo el 35% reconocía lo mismo.
Entre los motivos más comunes a la hora de discutir, llamaba la atención que algunos fuesen tan absurdos como los adornos que se colocan en el salpicadero o en la bandeja trasera. Un 3% de las riñas.