Fabricados para las películas más taquilleras del cine, autos de serie que se hicieron famosos por los personajes que los usaron en la pantalla grande o vehículos que asumieron un determinado rol y se convirtieron en protagonistas de filmes muy conocidos. Estas son las estrellas de cuatro ruedas que marcaron épocas en Hollywood. Así como los especialistas dan los premios Oscar, actores, productores, directores, guionistas y espectadores que pagan en las taquillas, han seleccionado ocho, los más famosos del cine.
Es una colección pequeña, pero célebre, de automóviles que con solo mirarlos, rememoramos escenas que trascendieron de tal o cual filme. Son íconos que se identifican con héroes y películas famosas, momentos que nos hacen recordar la genial belleza del séptimo arte, sus personajes e historias. No les he puesto orden de importancia porque probablemente cada lector los proveerá de su cuota de recuerdo, nostalgia y evocación. Aquí están esos autos.
GOLDFINGER
Estoy seguro de que si enumeramos todos los automóviles utilizados por James Bond, este ”de oro“ resulta el más memorable. Es un Aston Martin de los años 60 que, tras realizar numerosas películas de la serie, fue subastado en Sotheby’s, allá por 1986. Lleva en la matrícula la clave del Agente 007 y su inicial JB (James Bond). Pasado unos años, lo robaron y no se ha sabido nada más de este mítico auto.
HERBIE
Era un popular Volkswagen Escarabajo, con cerebro propio, que resultó un excelente personaje del cine. Protagonizó cuatro películas y una teleserie de los estudios Disney. Se convirtió en un ídolo de la niñez y un ícono del cine para los jóvenes en los años 70. Su gigantesca popularidad (traducida en ventas) obligó a Volkswagen a producirlo sin tregua durante toda la segunda mitad del siglo XX.
DELOREAN
Un auto deportivo que sirvió de base para el filme La Máquina del Tiempo. Michael J. Fox, viaja por la dimensión del tiempo en el DeLorean a velocidades vertiginosas en el curso de las tres películas de esta saga. A propósito, de este modelo DeLorean se fabricaron solo 8 543 unidades. Durante el rodaje de esta trilogía de ciencia ficción, se utilizaron en total siete autos.
BATIMÓVIL
Sin el batimóvil, Batman (el Hombre Murciélago) no podría pasearse por la Ciudad Gótica ni protagonizar sus correrías. Este batimóvil de la taquillera película Batman, es un auto exclusivo y tuvo su antecesor en la televisión. Tal fue el éxito del serial televisivo, que se llevó al cine. No resultó fácil llevar el batimóvil de los comics a la realidad. El diseñador George Barris lo consiguió para la TV a partir de un Lincoln modelo Futura de 1955.
MINI
La estelar película Italian Job (Trabajo Italiano), protagonizada por Michael Caine con una pléyade de actores, tiene una secuencia de persecución clásica de policías y ladrones a través de las calles de la ciudad de Turín. Los ladrones (Caine y su grupo) van en tres autos Mini: rojo, blanco y azul. El golpe maestro (robo) queda opacado por la persecución en los Mini, que se roban el show.
AUSTIN POWERS
Al principio, el automóvil del peculiar Austin Powers era un clásico decorado con la bandera británica. Pero en la tercera entrega de la saga, el Shaguar se modernizo para usar un Jaguar XK8. Este Jaguar se conserva decorado con la bandera británica.
BULLITT
El actor Steve McQueen protagoniza la mejor persecución filmada de la historia en la ciudad de San Francisco, California. A bordo de un Ford Mustang, McQueen juega con su adversario, que conduce un Dodge Charger. El espectacular acoso dura unos ocho minutos y sella este thriller como un clásico del cine.
TUCKER
Los fraudes en la industria automotriz, por lo general, son apocalípticos. Así sucedió con Preston Tucker cuando pretendió hacer realidad su sueño: fabricar el mejor automóvil del mundo. Su ”hazaña“ mereció una película, cuyo mayor aporte fue mostrar aquel auto, del cual solo se produjeron 51 unidades. Drama aparte, los productores no encontraron ningún Tucker para los rodajes y hubo que fabricar cuatro réplicas de fibra de vidrio, que son las que se ven en la película.
AMERICAN GRAFFITI
En un final clásico de Hollywood, la progresión dramática de la película llega a la carrera entre el Hot Road de Paul Le Mat, que asegura ser el más veloz del valle Modesto, en California, y el Chevrolet 55 de Harrison Ford. El clímax está en la competencia y los autos son los protagonistas, no importa quién gane. (Triunfó Le Mat).
CHRISTINE
La película del auto asesino que conseguía reconstruirse tras cada crimen, fantástica (porque sino morirían los chapistas), tuvo como personaje principal a un Plymouth de 1958. Rápidamente se convirtió en un auto para coleccionistas, pues además, se fabricaron muy pocas unidades similares al del filme. Y las críticas no fueron para los actores y actrices, el director o el guionista, sino para los productores que destrozaron entre 13 y 16 automóviles durante el rodaje. Había que ver cómo quedaba Christine después de cada faena.