En un domingo radiante, los FIAT 126 Polski cumplimentaron la segunda fecha del Campeonato Nacional de Vuelta Rápida en la pista de Cocomar, a 25 km al oeste de La Habana. Desde temprano se dieron cita en el Kartodromo y, bajo la dirección y asesoría de la Federación de Automovilismo y Kartismo de Cuba (FACK), desarrollaron una amena competencia con una excelente organización.
Divididos en dos categorías, acorde a sus agregados principales, los vehículos FIAT 126 Polski se alinearon en la pista y dieron una vistosa vuelta de exhibición, con maniobras y ”cruces ”que hicieron las delicias del público asistente. Complementada por una exhibición de aeromodelismo, esta introducción sirvió para afianzar el carácter de espectáculo que va creciendo en las competencias de automovilismo.
Comenzó entonces la largada de los vehículos en competencia, en total catorce de la categoría Estándar –agregados principales originales– y tres de los Modificados, estos últimos todos con motor Daewoo Tico de tres cilindros y cuatro tiempos.
Para ayudar a los lectores debemos recordar que las competencias de Vuelta Rápida se ejecutan ”contra reloj“: un participante cada vez, y ordenando los lugares acorde al mejor tiempo. Primero, fue la salida de los vehículos Estándar y bien rápido el líder del campeonato hasta este momento, Eduardo Machado, estampó un tiempazo de 1:25:55 el cual resultó a la postre imbatible. Uno tras otro fueron saliendo los pilotos, cada uno empeñado en dar alcance a la temeraria marca, y alguno incluso casi paga la fogosidad en la cerrada curva oeste del circuito.
La porfía se cerró sobre todo al final, cuando Rafael Azey logró un 1:28:46 y apenas minutos después Marcos Antonio logro 1:27:00, todos esperaban el cierre de los dos vehículos que restaban, pero ambos quedaron sobre los 1:30, sin modificar la tabla de posiciones.
El cambio ritmo que aguardábamos era el momento de los tres autos de la categoría Modificados, con motores Daewoo. Resultó tentador escuchar amplificado por el audio local el sonido más sólido de estas máquinas y su aceleración, claramente más viva. Pero en la pista el piloto impone la diferencia y fue necesario todo el Tuning del auto de Emir González, y su gran determinación, para rebajar el tiempo de Eduardo y su Polski todo estándar.
Finalmente, Emir logró un registro de 1:23:50 que le hizo ganar con toda satisfacción su categoría, y no lucir menos ante un ”simple mortal“ de la categoría inferior. Los otros dos vehículos Modificados hicieron tiempos por encima de los 1:29, a todas luces superiores a los ganadores de los Estándar y quedando el reto vigente para la próxima cita de este emocionante Campeonato Nacional de Vuelta Rápida.