Los próximos automóviles

Creado: Lun, 26/10/2009 - 16:30
Créditos
Leo Allen

El automóvil no ha cumplido todavía 150 años y su desarrollo ha sido tal, que solo los más aventurados escritores de ciencia ficción pueden imaginar cómo será. Medio siglo atrás, en 1957, un auto de esa época nada tiene que ver con el actual. No se parecen siquiera los frenos, los motores, las carrocerías, el encendido.

Imaginó usted entonces su auto cotidiano con sistema de frenos ABS, motores más potentes con menos de la mitad del cubicaje, más económicos, la aerodinámica de las carrocerías o los encendidos electrónicos. Y el GPS o las computadoras a bordo.

Cualquier automóvil actual de la gama medio alta, tiene todo eso y más. Sistemas anticolisión (radar o láser) evitan chocar, las computadoras encienden las luces ante cualquier oscuridad (incluidos los túneles) o hacen funcional los limpia parabrisas a la caída de las primeras gotas de lluvia, y mientras más duro llueve, más fuerte trabajan los limpia parabrisas.

La pizarra indica la distancia que podemos rodar sin abastecer combustible, la cantidad de combustible que va consumiendo según su forma de manejo, la temperatura interior del habitáculo y la exterior del auto, amén de la del motor. El habitáculo se mantiene climatizado e insonoro. Puede viajar por cualquier autopista, a más de 150 km/h, sin sentir ruidos, bamboleos o esfuerzos de su auto.

Eso es ahora, se ha preguntado usted cómo serán los automóviles del 2057. Mucho antes de esa fecha, ya los carros van a ser muy diferentes, nuevas tecnologías se suman hoy al auto y la seguridad, la potencia y la no contaminación ambiental, serán las claves de ese desarrollo. El hombre, convertido en chofer, seguirá siendo el eje central del automóvil, pero cómo actuará dentro del habitáculo.

La aerodinámica permitirá viajar a velocidades que hoy son de espanto, las autopistas tendrán varios niveles, serán muy raros los accidentes. Los motores deben ser bien diferentes y trabajarán con combustibles muy distintos a los de hoy (entre otras cosas porque no habrá petróleo disponible para el transporte automotor): alcoholes, hidrógeno, electricidad o solares. Las cámaras podrán ser los ojos del chofer para conducir el auto, mientras este descansa en el habitáculo.

No habrá timón, ni palanca de cambios y quizás hasta los pedales desaparezcan: una simple orden hará que funcione y vaya donde queremos ir. Las ventanillas de vidrio serán opcionales, como hoy los quema cocos o techos de cristal. Y qué más. Piense, es un buen ejercicio de memoria.

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Leo Allen