Lucrativo negocio con los autos de Hitler

Creado: Dom, 31/01/2010 - 20:00
Créditos
Willy Hierro Allen
Lucrativo negocio con los autos de Hitler

Los automóviles que de una u otra manera tuvieron que ver con Adolfo Hitler, el nefasto canciller del nacional-socialismo alemán, se han transformado en piezas de museo muy cotizadas. Resulta curioso que a un personaje tan vilipendiado por la Historia, le sean reconocidos sus autos como parte de esa leyenda negra que lo acompañará por siempre  y se conviertan en vehículos millonarios.

Y no me refiero al fabuloso Volkswagen (auto del pueblo) que Hitler ordenó fabricar sin que él ni sus acólitos pudieran disfrutar de los triunfos de este automóvil  (a propósito, uno de esos éxitos es tener el modelo más fabricado de la Historia: más de 21.5 millones de unidades), sino de otros bastante menos conocidos.

El Mercedes-Benz 770 K

Hace apenas dos meses (fines de noviembre del año pasado), se dio una operación millonaria en el mundo del automóvil: entre 4 y 10 millones de euros  por el Mercedes-Benz 770 K que utilizaba Adolfo Hitler en aquellos multitudinarios desfiles públicos. Este negocio tuvo tres protagonistas: una viuda alemana venida a menos, un millonario ruso y un comerciante de autos clásicos.

El auto mejor pagado de la historia

Una de las cuñas de la serie de autos de carreras (los más veloces de su tiempo), ordenados y chequeados por el propio Adolfo Hitler, ha resultado el automóvil mejor pagado de la Historia. Se trata del bólido D-Type de la compañía automotriz germana Auto-Unión (cuya herencia hoy es la marca Audi), que alcanzada 300 km/h en los años 30 del siglo pasado.

En su afán de convertir (a través de la propaganda) a la Alemania nazi en el supuestamente mejor país del mundo, también incursionó en la industria automotriz. Sus autos tenían que ser los mejores del mundo. Los más económicos (recordemos que el futuro Volkswagen debía hacer 100 km/litro. Ferdinand Porsche nunca lo consiguió y Hitler se vio obligado a ”aflojar“ esa meta imposible) y los más rápidos.

Para los más rápidos, desarrolló el D-Type, un bólido similar a los que 20 años después, inauguraban la Fórmula 1: hoy cima del automovilismo mundial. Del D-Type se llegaron a fabricar 18 unidades. Era un auto rapidísimo para su época, que se le midió en circuito 297 km/h. Uno de estos D-Type sobrevivió a la guerra.

El único D-Type que se conserva fue vendido en París, hace un par de años, por la cantidad de 11.5 millones de euros (unos 15 millones de dólares), lo cual parece ser el automóvil fabricado en serie, vendido al mayor precio conocido. El récord anterior era de un Bugatti de 1931, que se vendió por 8.5 millones de euros (11 millones de dólares). ¿Fatuidades de millonarios u orgullo de coleccionistas?
 

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Willy Hierro Allen