Pues ya ven. Parece que fue el otro día, pero Mercedes-Benz acaba de soplar las velas por los 20 años del Clase A, ni más ni menos, el auto que inauguró su gama de compactos.
Fue, exactamente, el 18 de octubre de 1997 cuando el primer cliente de este modelo recibió las llaves de su vehículo en la ciudad alemana de Rastatt. Y desde entonces no solo ha sido adquirido por más de tres millones de usuarios, sino que abrió las puertas a cientos miles de unidades vendidas más de los Mercedes Clase B, CLA, CLA Shooting Brake y GLA.
No en vano la primera generación del Clase A marcó el comienzo de una historia de éxito, al erigirse en un verdadero referente para el público que busca una gran funcionalidad en un espacio reducido.
A tal punto que su arquitectura resistió el paso del tiempo durante más de una década, hasta que recibió una renovación a fondo en 2011, con un nuevo estilo mucho más deportivo que ha contribuido a cambiar la imagen de Mercedes, al calar profundamente en el gusto de los compradores más jóvenes.
Solo en Europa, sin ir más lejos, la media de edad del conductor de un Clase A es hoy 13 años menor que en 2011, mientras que el año pasado una de cada tres unidades en China fueron adquiridas por clientes menores de 30 años.
En cualquier caso, la evolución del Clase A continúa. En abril se presentó su nuevo prototipo en Shanghai y en septiembre, en el pasado Salón de Frankfurt, el Concept EQA mostró cómo la movilidad eléctrica podría tomar forma en su segmento.
Y es que en los próximos meses Mercedes ofrecerá los nuevos Mercedes Clase A hatchback y sedán con algunas funciones de conducción semi-autónoma, adelantándose a sus rivales Premium de Audi y BMW.