Pues bien. La carrera de las ”tres Marías“ alemanas —BMW, Mercedes y Audi— por el trono del mayor fabricante mundial de autos de lujo continúa y lo cierto es que a día de hoy no puede ser más apasionante. A ritmo de records, BMW acaba de anunciar las mejores ventas trimestrales en sus 100 años de historia, tras embarcar 478 743 coches entre enero y marzo en todo el mundo, lo que supone un 6 % más que en el mismo lapso de 2015.
Pero ni corta ni perezosa su archirrival Mercedes-Benz creció el doble, con 483 487 unidades vendidas, gracias al notable impulso de sus entregas en China.
El mercado automotriz más rentable del mundo en la actualidad devino el campo de batalla por excelencia para ambos fabricantes, pese a las reservas sobre una inminente desaceleración económica.
En el gigante asiático Mercedes disfruta de un crecimiento más rápido, si bien arribó después que sus rivales, y sus ventas durante el primer trimestre, de hecho, escalaron un 36 % al colocar 106 641 coches frente al alza porcentual de 10,5 registrada por BMW con 127 105 nuevas matriculaciones
Según la consultora Moody’s, a pesar de que las ventas en China se frenarán paulatinamente, todavía se espera que el mercado crezca más de 6 % este año.
Aunque BMW viene ocupando la cima del segmento Premium en la última década, la marca de la estrella, propiedad de Daimler, se comprometió a recuperar ese puesto para 2020 con una renovada flota de nuevos vehículos y una agresiva expansión global. Una meta que, curiosamente, puede lograr este año si mantiene el impulso que trae ahora.
Por si fuera poco, el tercer competidor en liza Audi tampoco se queda a la zaga en el pulso, con unas ventas que subieron un 4 % al totalizar las 455 750 unidades durante los tres primeros meses.
De ahí que, en palabras de varios analistas, ”puede pasar absolutamente cualquier cosa“ en la contienda del trío alemán de aquí a diciembre.
No obstante, por el momento Mercedes comanda la carrera y los pronósticos de la firma IHS, por ejemplo, le otorgan la victoria sobre BMW este 2016 en un verdadero final de ”fotofinish“, con una diferencia de apenas 5 000 coches entre ambos. Ya veremos.