Los fabricantes de autos de los países emergentes, con excepción de México, son los grandes ausentes del Auto Show París 2010, lo que representa una verdadera paradoja teniendo en cuenta que esas zonas son el motor de crecimiento para la industria. Unas 300 marcas de 20 países están representadas en el Auto Show París 2010 y sólo el fabricante mexicano Mastretta representa al mundo emergente con su pequeño coupé deportivo MXT, el primer auto fabricado totalmente con tecnología de ese país.
El Mastretta MTX es el resultado de cinco años de trabajo de un grupo de ingenieros y diseñadores mexicanos y tras su debut mundial en París, empezará a venderse en México, Gran Bretaña y Estados Unidos a partir de marzo de 2011.
”México tiene todo el desarrollo tecnológico e industrial para poder presentar un auto que compita a nivel mundial“, dijo Daniel Mastretta, el responsable técnico del proyecto. El MXT tiene un chasis semimonocasco de aluminio y refuerzos de fibra de vidrio que funciona con un motor turbocargado cuatro cilindros 2.0 litros y transmisión manual de cinco velocidades que genera 240 caballos de fuerza.
Tiene suspensión independiente, dos modos de manejo y cuenta con sistema de sonido con acceso a archivos MP3, asientos envolventes, aire acondicionado y calefacción. El resto de los países emergentes "ha estado hasta el momento muy poco presente en los Auto Shows en Occidente", dijo el comisario general de la exhibición de París, Thierry Hesse.
"Este año no hay ninguno, salvo Volvo, si se lo considera un poco chino", bromeó, en alusión al hecho de que el grupo sueco fue comprado por el chino Geely. "Hemos tenido demandas de fabricantes chinos [para exponer], aunque enviaron su dossier de inscripción demasiado tarde. Pensaba que serían más numerosos este año, pero no están maduros", explicó Hesse.
Sin embargo, tras la crisis financiera y económica mundial, "el planeta automóvil pasó de Occidente a Oriente en el lapso de tres años", indicó la analista Karine Berger, de Euler Hermes. China se ha convertido en el primer mercado automovilístico mundial y el lugar al que se dirige las miradas de los grandes fabricantes occidentales.
"China desempeña un papel clave en ese desarrollo", señaló el presidente del grupo francés PSA Peugeot Citroën, Philippe Varin, que quiere vender el 50% de sus vehículos fuera de Europa en 2015 contra un tercio en 2009.
Los fabricantes chinos habían probado suerte en el Salón de París en 2008, aunque aquel desembarco no siempre se vio acompañado de una buena repercusión. Un ejemplo de esto fue el caso del fabricante Brilliance, que presentó varios modelos de su berlina BS6, que no había pasado una prueba de seguridad del automóvil club alemán ADAC.
En 2007, su compatriota Shuanghuan había sufrido otras miserias en el Auto Show Franffurt, donde fue acusado de plagio por el fabricante alemán BMW. Para Elisabeth Young, presidente de Asie Auto, importadora de vehículos chinos en Francia, estos problemas no son la principal razón de la ausencia casi total en Europa de vehículos chinos. El objetivo de los constructores chinos es en primer lugar "recuperar parte del mercado en China", afirmó Young. Los chinos tienen actualmente cerca del 33% de su mercado, agregó.
Por otra parte, los fabricantes chinos tienen aún un retraso en cuestiones de producción de motores, por lo que "están obligados a comprarlos en el exterior, lo que encarece mucho el costo del vehículo", continuó Young. "Los chinos no tienen como objetivo inmediato venir al mercado europeo", confirmó de su lado el analista Bertrand Rakoto, de RL Polk.