Misano 1000-D, ¿un airbag para motociclistas?

Creado: Vie, 02/10/2015 - 14:39
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Ariel B. Coya
Misano 1000-D, ¿un airbag para motociclistas?

Suele decirse con razón que la carrocería de un motorista es su propio cuerpo, por lo que la seguridad en las motos siempre ha sido un tema complicado. Más aun cuando todas las medidas que se toman parecen pocas y el riesgo de obtener lesiones graves en caso de accidente es bien alto.

Poner un airbag en el propio vehículo ciertamente no tiene mucho sentido, ya que de producirse un accidente lo más probable es que el impacto del motorista sea con el suelo y no la moto, por lo que hace tiempo se apuesta por los chalecos con airbag integrado. De hecho, anteriormente Ducati, por ejemplo, ya ha fabricado varios modelos con airbag incluido pero siempre dependiente de la moto u otro dispositivo, aunque su efectividad a la hora de abrirse no siempre fuera la deseada.

De ahí que la firma Dainese se ha dado a la tarea de crear el Misano 1000-D, primer chaleco con airbag integrado que es completamente autónomo y saldrá a la venta en noviembre próximo, con un precio de 1 499 euros. Un coste alto, pero que conviene pagar si se quiere ir en moto de manera más segura.

La parte interior de la chaqueta se compone de un corsé que protege la espalda, el pecho, la clavícula y reduce la tensión en el cuello, realizando un seguimiento minucioso de la dinámica del motorista 800 veces por segundo, gracias a los seis sensores del sistema, para activar el dispositivo en caso de golpes, caídas o resbalones.

Para ello Dainese se ha basado en los datos recopilados de los accidentes de moto más habituales en los últimos 15 años, al punto que el nombre del chaleco no es fortuito y deriva exactamente del número de pruebas al que lo ha sometido la compañía en diferentes circuitos y carreteras alrededor del mundo, para perfeccionar su fiabilidad y funcionamiento. Siendo así que también integra un LED que muestra si la chaqueta está encendida o no, para que nunca te subas a la moto con ella apagada.

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Ariel B. Coya