Dispuesto a reverdecer su éxito reciente con más de 55 000 vehículos circulando por las carreteras del mundo y una experiencia de dos años de emisiones cero reales, Nissan ha iniciado por estos días la producción del nuevo Nissan Leaf 100% eléctrico en su planta británica de Sunderland, tras invertir casi 500 millones de euros para adaptarla a su fabricación.
Y es que este flamante modelo incorpora más de 100 actualizaciones, con tres acabados inéditos, una nueva tapicería interior, artilugios tecnológicos como la cámara de visión 360º de Nissan y prestaciones de conducción inteligente que enriquecen la ya de por sí única experiencia de manejar del Leaf, para ofrecer a los clientes europeos la segunda generación de un coche de cero emisiones, incluso antes de que la mayoría de los fabricantes hayan lanzado su primer vehículo eléctrico.
En ese sentido, esta nueva versión exhibe una mayor autonomía, de 199 kilómetros, respecto a su antecesor, a la par que reduce a la mitad el tiempo de recarga, al montar unas baterías avanzadas de iones de litio producidas en la planta grupo automovilístico en Reino Unido.
No en vano, el LEAF, que se produce ahora en tres plantas en diferentes regiones del mundo —Sunderland (Reino Unido), Smyrna (Estados Unidos) y Oppama (Japón), constituye un hito trascendental en el liderazgo global de cero emisiones de Nissan, que en solo 12 meses ha aumentado el número de concesionarios que venden este modelo de 150 a 1 400, mientras la cifra de puntos de recarga en Europa han pasado de 12 000 a más de 20 000, demostrando que el futuro de la automoción eléctrica resulta cada vez más una realidad palpable.